Imagen tomada de La torre de marfil
Aquel niño era yo. Y el otro, y el de más allá.
Me encontraba en una sala repleta de seres idénticos a mí que realizaban mis mismos gestos con una sincronización perfecta.
Esta suerte de armonía absurda se vio rota por un gigantesco gancho, que me apartó para siempre de la dantesca visión de tantos seres aterrorizados.
Terapéuticamente anestesiado de este recuerdo, durante mucho tiempo viví con la creencia de ser único.
Hasta que ayer te encontré de cara, como mi imagen en un espejo, y ahora te veo frente a mí, escribiendo.
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Tal vez la primera frase os suene, pero esta vez no llegué a tiempo para concursar.
ResponderEliminarDe primeras...los muñequitos dentro de esa máquina en la que tú eliges uno al azar, después bien Gattaca, bien La Isla...primeras impresiones, que te voy a contar que no sepas.
ResponderEliminarRecuerdo o realidad? Uf..difícil elección. Pero encontrarte de lleno con esa realidad debe impactar.
Un besazo de vuelta...mi niños de ojos azules.
Pd.- Ya estoy echando de menos tomarme esas rubias contigo.
Jo, es impresionante...
ResponderEliminarLas anestesias no son buenas, al final, peta como bien compruebas ;)
Besicos
Me pasa que no reconozco a veces mi imagen en el espejo. Esa no soy yo, me digo.
ResponderEliminarBesos.
PD.- Una pena, porque creo que éste tenía muchas, pero que muchas posibilidades.
Compraste un espejo nuevo??? ;)
ResponderEliminarDa como un poco de "yu-yu" eso de ver a otro yo idéntico, no me mola (el relato sí)
No es un problema de reconocimiento, es que a veces no nos gusta lo que vemos en el espejo.
ResponderEliminarVivir en un mundo de clones es mucho más fácil. La complicación está siempre en la diferencia... y en no ser rechazado por el "rebaño"
Estoy segura que eres único y que el otro lo has visto en un mal sueño.
ResponderEliminarun beso
P.D, Por favor, si puedes quita las letras de verificación de palabra, son un rollo para los que te dejamos comentarios.
Ains Juanjo, cuanto da para comentar lo que has escrito.
ResponderEliminarEs genial, si, pero me voy mas alla de que me guste o no, me voy hacia algo que me esta ocurriendo y que me evoca lo que has escrito.
He conocido a alguien que es tan parecido a mi que me da miedo.
No somos tan únicos pero a la vez lo somos.
Podemos compartir gran cantidad de similitudes pero siempre albergamos ese algo de especial, aunque sea una milesima en el que diferenciarnos del resto y tu eres especial y único.
Un besote enorme
Como bien supo Rita Hayworth cuando era la Dama de Shangai, vivir en una sala de espejos, reflejado en todos ellos, es peligroso, muy peligroso y siempre sales herido.
ResponderEliminarEs bueno tener un espejo en el que mirarnos, nos veamos bien o mal, pero solo uno, no nos escondamos en la terrible sala de los espejos deformantes de cualquier feria.
Un beso, creo que te he escrito un rollo que no veas. Estoy con Elena en que era un buen relato para un concurso
Yo es que no pienso que seamos unidad.
ResponderEliminarMás bien estoy convencida de que somos múltiples.
Yo, y yo, y yo...
Sólo que cuando estamos en un yo, no reconocemos a los otros.
Impactante el texto...
Casi me acojono....casi...
Un beso multiplicado por otros tantos "yo".
Äfrica
Buena historia para reflexionar largo y tendido. Me encanta.
ResponderEliminarMagnífico relato! En ocasiones no conocemos ni nuestro propio reflejo pues pensamos que aquel que vemos ante nosotros no podemos ser uno mismo... y en ocasiones creemos ser muchos a la vez... es muy relativo. Pasé por tu blog y me gustó, espero verte por el mio siempre que quieras. Un saludo
ResponderEliminarA veces ver en el espejo nos muestra nuestro otro yo y eso no siempre gusta, un cordial saludo y nos leemos adeu...
ResponderEliminarAparecerás? Vendrás? De momento te voy pidiendo una...jeje. Muak!
ResponderEliminardespues de 10 meses, paso a saludar... un abrazo
ResponderEliminarTe devuelvo el saludo paisano... aunque aquí, después de más de 10 días de lluvia y frío, apareció el sol... veremos lo que dura.
ResponderEliminarPor lo tanto, un beso templadito, bañado de este tímido sol de domingo italiano.
Virginia:
ResponderEliminarJajaja. Ni Gattaca, ni La Isla. Toy story.
Al final fue sólo una rubia y media. Te debo ¿cuántas?
Belén:
Recuerdo como una pesadilla el retorno de una de esas anestesias. No te diré donde me operaron.
Elena:
A mí me pasa lo mismo, con el espejo y con las grabaciones de vídeo y voz.
Hache:
El relato no está basado en mi vida real. Ni espejos nuevos, ni gente parecida a mí, ni nada de eso; aunque hay quien me encuentra parecido al Dr. House, y desde que lo sé no enciendo la tele los martes, jajaja (esto es broma)
Tesa:
Muy cierto lo que dices del rebaño.
Frabisa:
Si viera alguien parecido a mí me asustaría. Pensaría que estoy muerto.
Las letras de verificación las puse porque entraban comentarios con enlaces a virus. Las he quitado, pero si vuelve a pasar, no tendré más remedio que volver a ponerlas. No me gustaría ver a nadie perjudicado por entrar en mi sitio.
Nikté:
Hay que conocer un poco más a las personas para conocer y apreciar las diferencias, pues todos somos diferentes.
Alma:
Si tienes varios espejos en casa, como es mi caso, observas que la imagen que te devuelve es diferente en cada caso, y por lo tanto falsa. Imagino que será también distinta según los ojos que te miran.
Äfrica:
Comparto contigo ese pensamiento de multiplicidad dentro del mismo cuerpo. Es una idea muy interesante, pero me quedo con la curiosidad de saber cuantos besos me has dado, jajaja.
Víctor:
Sorprende lo mucho que os dan que pensar mis últimas entradas, y eso me gusta.
Hawkeye:
¡Bienvenido! ante todo. La diferencia entre la percepción y la realidad daría para escribir largo y tendido, o para una larga tertulia.
Mery:
Fíate del espejo sólo cuando te diga:¡Qué guapa estás!, jajaja
Virginia:
Aparecí y bebí pero sólo media. Olvidé preguntarte qué pasó con la otra media. Se evaporaría. ¡Hacía tanto calor!
Galafer:
¡Mi viejo Gastón, mucho gusto de volverte a ver!
Raquel:
Un beso templadito que calienta como sol de Agosto.
Besos y abrazos a todos.
Ese niño no lo vas a perder nunca, por muchos ganchos o anestesias que te den...
ResponderEliminarBesos
Decía un Borges imaginario que un Bioy Casares no menos inexistente habia citado las palabras de los heresiarcas del mundo de Uqbar,los cuales afirmaban que "los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los hombres..."
ResponderEliminar"somos así de vulgares", tanto que nos salen clones por todos los lados, pero es que todos partimos de el mismo punto.
ResponderEliminarNo me abré asustado veces al mirarme en ciertos espejos...
Mil besos Juanjo!
Yo pienso que eres único e irrepetible.
ResponderEliminarjejejejejeje.
Un saludo.
A mi me parece, querido Juanjo, que quien está escribiendo al otro lado, busca ser tú sin conseguirlo. El espejo sólo es una excusa, una manera de reflejar que queremos ser quien no somos.
ResponderEliminarAbrazos
Y serás único siempre.
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