Este texto lo escribí para los Viernes creativos de Escribe fino
Durante el día, me gustan los uniformes. No en vano paso el día embutida en uno de ellos. Guardo, sin embargo, mi muñeca preferida en la taquilla y cuando me ajusto bien prieta la coleta bajo la gorra verde, no dejo de pensar en el momento en que podré liberar mi pelo y extenderlo sobre la cama.
Es mi vida una lucha perpetua entre tensar los músculos de día y relajarlos por la noche, entre las pinturas de camuflaje y la sombra de ojos, entre la mirada ardiente que te añora y la fría sobre la mira del fusil.
Antes de dormir, cuando me desnudo, acaricio una a una todas mis cicatrices, señales de las victorias logradas. No tengo ninguna, sin embargo, para la única derrota, de la que sólo conservo, en lo más hondo del armario, un vestido blanco de gasa.
-.-
Muy lírico el texto, me ha gustado.
ResponderEliminarEs una curiosa glosa.
Bicos!
Muchas gracias, Lou.
ResponderEliminarBesos.