Tras algunos días sin ver el sol, hoy sale radiante, reluciente, y decido aprovecharlo con la desesperación de quien no sabe cuando volverá a lucir. No necesito preparar nada porque ya lo llevo todo en el maletero. Sólo escoger playa, extender la toalla, abrir un libro, y disponerme a pasar un par de horas de relajación.
No hay mucha gente, por lo que una de mis diversiones favoritas se esfuma nada más llegar. La otra, el sol, no tarda en desaparecer. Un largo paseo me permite mejorar la perspectiva del desastre: las pequeñas nubes que ensombrecen el ambiente están dejando paso con mucha rapidez a unos esponjosos nubarrones amenazadores.
La cosa pinta mal, y antes de que sea tarde, recojo los bártulos y busco un lugar acogedor donde tomar un café. El local es un bar familiar regentado por personas a las que he visto poblar de gris sus cabellos con los años, e imagino poseedores de una sabiduría mundana que sólo el paso del tiempo permite obtener.
Termino el café ojeando el periódico, y me despido de ellos con una frase metereológica, como procede cuando no se tiene demasiado que decir.
- ¿Lloverá?
- No, afirma el camarero rotundo.- Si les Agulles no están cubiertas, no llueve en Benicasim.
Me alejo del local y dirijo la mirada hacia la montaña. El cielo ha disuelto las arboladas nubes, tiñéndose de un plomo angustioso, sin un resquicio para la esperanza. Las puntiagudas cumbres quedan muy lejos de ese frío tejado gris. Mientras cruzo la calle las primeras gotas mojan mi despejada frente. Sonrío.
En la calle todavía quedan charcos de las pasadas lluvias. Han pasado ya 20 días. Menos mal que no llovió el día de San Marcos.
Una semana después sigue lloviendo sin tregua. Es un buen día para sacar la ropa de verano y guardar la de invierno, pienso, no sea que el 40 de Mayo se nos adelante este año. Mientras abro la primera caja compruebo que este año tampoco tengo un sayo para guardar y tentar así a la suerte.
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Primero quiero que me expliques lo de una de tus diversiones favoritas que solo ocurre cuando hay gente, que me temo será mirar a las chicas guapas que toda playa tiene. Como si lo viera.
ResponderEliminarSegundo explicarte porque los refranes tienen razón siempre, ejemplo fundamental:
"No por mucho madrugar amanece mas temprano"
"Al que madruga Dios le ayuda".
Fácil para mi, entre que soy atea y me gusta dormir, prefiero no madrugar, pero puedes escoger.
Quizás te traiga algun que otro ejemplo.
Un beso Juanjo, me gustan esas historias cotidianas que a veces compartimos.
¡que divertido el texto!... ¡y que peligro tiene ese camarero! vamos, que paco montesdeoca a su lado no tiene nada que hacer... je je je...
ResponderEliminarasí que ¿te gusta mirar a las churris?... no voy a ser yo quien te censure... recrear la vista, es sano...
bicos,
Aldabra
Siempre tratas con humor hasta lo fastidioso que es la lluvia, bueno al menos para mi jo...
ResponderEliminarY si, es una maravilla empezar a sacar la ropita de verano :))
Besicos
Entiendo cuando dices que falló una de tus diversiones. A mí me ocurre lo mismo cuando la playa está casi desierta. Entonces tengo que imaginarme a la gente e inventarme su historia pero es más complicado, no hay rostros ni cuerpos a los que dar vida en mi imaginación.
ResponderEliminarNo creo yo que tú seas de los que se come a las chicas en bikini con los ojos.
Espero que el camarero sirviera buenos cafés, porque el tiempo no era lo suyo, o así me ha parecido entender.
Un besazo.
Ayy...yo tampoco tengo sayo... :)
ResponderEliminarDisfruta del buen tiempo que se avecina :)
Besos
Ya dicen bien aquello de que zapatero a tus zapatos, porque vamos que el ojo del camarero para predecir el tiempo... Mejor hubiera utilizado ese ojo para otros menesteres!!!Un saludo
ResponderEliminarEso es... haciendo patria.
ResponderEliminarCurioso, verdad... que de un pueblo tan pequeño como el nuestro, salgan cosas tan hermosas como este texto.
Saludos paisano.
La primavera está rara este año, verdad? Llueve a menudo, aunque no demasiado ni suficiente por aquí, pero estropea los días.
ResponderEliminarAunque he de decir que me encanta que llueva y eso. Ahora, la última lluvia gorda me la llevé a mi casa entera dentro de las botas...
A mi me agobia muchísimo ir a la playa. Me refiero a cuando no cabes en ella. Además me aburro.
Yo la prefiero en solitario invierno, para pasear y eso.
Espero que la próxima vez tengas mejor paisaje que contemplar, jejeje!
SV
Curiosidad ¿te gusta la playa con mucha gente? Bueno si vas un poco de mirón, jajajaja.
ResponderEliminarDe la lluvia estamos un poco hartos, quién nos lo iba a decir quince días atrás...
Mañana sábado invocaré a quién sea necesario para que luzca con ganas el sol y poder leer en la playa, que no pretendo bañarme, pero al menos disfrutar el sol.
En tu próximo cumpleaños pídete un sayo.
un beso
Alma:
ResponderEliminarTe contesto con mucho gusto. Me refiero a niños jugando, conversaciones cogidas al vuelo, chavales haciéndose los machitos delante de sus presuntas, pieles blancas enrojeciéndose a marchas forzadas, el del top manta con un abrigo, saltitos para entrar en el agua, etc. Da para más de una entrada.
Aldabra:
Por desgracia para los aficionados a la playa los Montesdeoca de turno, los profesionales, no se han equivocado nada este mes. Lluvias, sí, pero perfectamente anticipadas.
Belén:
Lo más encantador de sacar la ropa es plancharla toda de nuevo, jajaja.
Eva:
Imaginar historias es difícil sin gente, y de la playa (y el tren) salen muchas.
Sureña:
Intentaré disfrutar del tiempo que se avecine, sea cual sea. Gracias.
Hawkeye:
La próxima vez preguntaré quien va a ganar la Eurocopa, jajaja.
Raúl:
Un sitio encantador para vivir y para visitar, y con gran densidad de blogueros, por cierto.
Sotto Voce:
Por aquí ha llovido un poco más, y las playas no suelen estar agobiantes, excepto los fines de semana de Agosto.
La playa en invierno tiene su encanto, estoy totalmente de acuerdo contigo.
Camy:
Prefiero que la playa no esté abarrotada y te tengas que pelear por un trozo de arena. Aquí es realmente difícil porque hay mucha extensión, tanto a lo ancho como a lo largo, pero si veraneara en Benidorm, por ejemplo, más de un día no iría, porque uno de los motivos principales que tengo para ir, el ambiente relajado, se pierde si tienes que cuidar que nadie te pegue un codazo o te ponga crema confundiéndome con su cuñado.
Mi cumpleaños es a finales de Julio, y para entonces casi que me va a sobrar el sayo.
Besos y abrazos.
Menos mal que el sol te visitó el día de San Marcos.
ResponderEliminarBesos.
En un plis plas, 40 de mayo, calorazo a tope de repente, como siempre, este año más.
ResponderEliminarQuitarse el chubasquero para ponerse el bañador. Extremos al poder. Aquí en el centro, con este clima continental, lo notamos incluso más.
Besitos
Juanjo...paso a saludarte y a desearte un día lleno de sol, comprendo como te sientes, yo no puedo estar sin ir al mar los fines de semana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tchi:
ResponderEliminarEl refrán dica algo así: "Si llueve en San Marcos, cuarenta días de charcos". Y este año no llovió.
Tesa:
Y tú que lo digas. No hay primavera en Madrid.
Daniela:
Gracias por tu visita y tus deseos, pero me temo que el sol tampoco vendrá hoy, pero el mar tampoco se librará de mi visita.
Besos a todas.
hola Juanjo!... sabes mi vida gira entorno al mar...el me hace sentir paz...
ResponderEliminarte dejo rayos de sol...
besitos...
Así andamos todos estos días. Miramos al cielo. Hay planes y cosas que hacer, pero como bien dice el viejo refranero... Nunca llueve a gusto de todos.
ResponderEliminarUn abrazo
Venía a dejarte algun otro ejemplo de refran pero lo dejaremos para mañana que hoy no llueve y se puede ir a pasear.
ResponderEliminarUN abrazo
P.D. Me gusta tu nueva foto, te sienta bien Benicassim
Querido, amigo, los refranes vienen de la sabiduría popular y pocas veces fallan.
ResponderEliminarNos quejábamos de la falta de lluvia y hemos tenido dos tazas, un abril y un mayo que no ha parado de llover.
Aquí, en Coruña, este finde hemos tenido tregua, a ver lo que dura....
Qué ganitas de sol....
Otra que imagina historias, que elige un personaje y le escribe su libro ... jeje ... pero me gustan las playas solitarias. Y eso es muy difícil de encontrar.
ResponderEliminarEl camarero, un fenónemo el tío.
¡Ah! Y esa foto te pega mucho más, paisano.
ResponderEliminar(Sonrío).
Hola Juanjo:
ResponderEliminarA decir verdad a mi en parte me pasa como a ti.
Playa, sol, mar y libre son una conjunción perfecta, aunque la simple contemplación del mar es un goce.
Un beso y gracias tu bienvenida.
Rosa
Quise decir "libro".
ResponderEliminarCreo que me jugó una mala pasada mi cabeza y mis dedos.
¡Será por algo!
Rosa
Ese final, ese final, lo resume todo omo una sentencia.
ResponderEliminarPero hablemos de frivolidades que no quiero adentrarme en esas cuestiones de estar o no sin sayo y vamonos pa la playita.
Muy bueno eso de que se acabó la diversión al estar la playa sin gente jajaja, pensaremos....
ResponderEliminarPues no se tu pero yo estoy algo cansadita ya de tanta lluvia, aquí no llega el verano y ya que nos duro poco lo que nos faltaba, me gustó visitarte, un cordial saludo.