12 noviembre 2008
No pregunten a la muerta (II)
El espíritu acudió de nuevo, incómodo, a la estrechez del cuerpo de la médium, y entre ambos completaron las lagunas del relato.
La muerta, satisfecha, se felicitaba del sentimiento de culpa de los amantes homicidas, mientras la nigromante acariciaba el cheque recién obtenido.
Pero ellos no la mataron, ¿no es cierto? Fue un simple, casual accidente de tráfico, para alivio del matón a sueldo que esperaba tras la esquina.
Y ella, ¿cómo es que volvía del súper sin bolsas, desmaquillada?
La médium percibió un revelador estremecimiento, como un suspiro o una sonrisa, por toda respuesta, justo antes de que la intrusa abandonara su agotado cuerpo.
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Me quedó la sensación, por los comentarios, de que el relato anterior se quedó demasiado abierto, y que no se entendía muy bien (por culpa mía, sin duda). Así que he escrito una posible continuación por si sirve para aclarar algo.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestras visitas y comentarios.
¿Sin bolsas y desmaquillada? :)
ResponderEliminarUyyy, esto da para muuucho más, me estoy dando cuenta ;)
Está genial que lo hayas continuado. Así me pasa a mí a veces, que me dais ideas y voy enlazando historias :)
Abrazos
No sé si es porque hoy no tengo la cabeza sobre los hombros, pero no acabo de verlo! NO LO VEO!!! arrrgghhhh!!!
ResponderEliminarMe temo que necesito la parte III, y que se titule: "explicación para tontos" :(
Un beso
P
Huy!!! a ver, no la mataron, pero pretendían hacerlo, lo que pasa que las casualidades de la vida...
ResponderEliminarPero ella tampoco venía de donde se suponía que tenía que venir... ¿qué andaría haciendo o con quién...?
¿voy bien? jajaja
Eres un encanto, ya dirás, mira que me cuestas!!!
Muchos besitos Juanjo.
Menuda pájara, la difunta!
ResponderEliminarY es que cada vez y por ahorrar hacen mas pequeños los cuerpos de las mediums. Mas si cabe teniendo en cuenta que esta muerta llevaba consigo un enorme equipaje, por lo que parece.
ResponderEliminarBesos y abrazos
Bueno, al final se llevó su secreto a la tumba.. y ellos se quedaron con el remordimiento, qué bueno! Gracias por la aclaración y un saludo.
ResponderEliminarUy uy uy... qué culebrón puede haber detrás de esto..
ResponderEliminarjajaja
En vida por despecho y celos se plantean homicidios y se contratan matones y después sin maquillar el cazador es cazado-a.
ResponderEliminarLa muerta sigue viva.
un beso
Sigue Juanjo leñe!
ResponderEliminarNo me dejes así...
Besicos
... no puede terminar así Juanjo!!! Un saludo
ResponderEliminarHe leído el anterior y la continuación. Me ha gustado, pero nuestra imaginación puede seguir volando para decorarlo con las conclusiones propias. Un abrazo.
ResponderEliminarPues ya que te has puesto, más te vale continuar, porque me dejas en ascuas con lo de la falta de maquillaje y el suspiro-risa :)
ResponderEliminarBesos
yo también opto por una tercera parte, para que quede más redondo, porque sigue como inconcluso.
ResponderEliminarvenga, anímate, como reto personal.
bicos,
Hoy me siento como Penélope,no puedo pensar,pero en la parte III,espero dar trabajo a mi cabeza descolocada.
ResponderEliminarBesucos
Gó
P.D.
No será la fallecida la que se está riendo también dela Medium?.
Vaya con la muerta, murió contenta jajajaja :)
ResponderEliminarPues yo espero una tercera parte, pero porque da gusto leerte. Y aunque en la etiqueta ponga: pequeños relatos, son muy grandes.
ResponderEliminarEscalofriante imagen, y el relato difinitivamente deja muchos cabos sueltos para una posible continuación ...
ResponderEliminarsaludos!
Pues me gusta mucho el anterior; lo entendí perfectamente, y los finales abiertos, dan para mucho siempre. Un besito Juanjo
ResponderEliminarMira que te está dando juego un micro, Juanjo...
ResponderEliminarBesos orgiásticos