Llovía afuera, y yo sin paraguas.
La lluvia había aparecido en el peor de los momentos. Si no me daba prisa, el agua borraría las huellas del asesinato que estaba investigando: una mujer joven estrangulada y violada en un descampado.
Cuando llegué, todavía se apreciaban unas grandes pisadas rodeando el cuerpo de la chica.
Mientras trataba de fijar esas huellas, alguien colocó un pañuelo sobre mi nariz.
Desperté, maniatado y descalzo, a varias manzanas del solar del crimen. Al volver al lugar de los hechos, observé con horror el reconocible dibujo de mis zapatos en el suelo.
El agente que me esposó calzaba un 48.
-.-
A veces puede suceder, alguien suele salir lastimado en la desventurada incertidumbre que la duda impone.
ResponderEliminarExcelente Juanjo ...
Un beso
Bueno, bueno!
ResponderEliminarPero qué bueno!!!
Si esto lo cogen el jolibu, te aseguro que te hacen un "triler" de esos que te cagas!
Menudo argumento, es genial! :D
Ay, Juanjo, lo siento, pero siempre te digo que me encanta, pero es que me encanta lo que nos cuentas siempre!!!
:P
Un beso
Lala
Yo calzo un 36, y se me ha perdido un zapatito de cristal, si lo encuentras, te lo cambio por el 48, es para mi colecciôn de zapatos.
ResponderEliminarTù qué pie calzas???
Un abrazo.
Que bueno Juanjo, ya sé que es lo que te dicen todos, pero es lo que hay. tu sabes? muchas veces tengo que volver a leer tus entradas , porque al primera , no pillo lo que me están diciendo pero me encantan tus laberintos .
ResponderEliminarUn beso grande y hasta la vuelta
Ostras, parece un episodio de C.S.I. ... ¿continuará?...
ResponderEliminarEntonces, o tú eres de la media española o tienes un pie de gigante... ¿cuál es la respuesta?
ResponderEliminarBesos para ti y para ella,
Los crimenes y los criminales ya no son lo que eran. Y eso pasa por leer tanta novela políciaca y ver tantos CSIs. Ya todo el mundo sabe como borrar (o dejar, o falsificar) huellas de pisadas, de ADN o de lo que se tercie. El mundo criminal ha perdido su misterio.
ResponderEliminarEstupendo relato, como siempre por otra parte.
un relato con mucha fuerza y mucha tensión pero al final no me queda claro quien es el asesino...
ResponderEliminarsupongo que has querido que quede la intriga ¿no?
biquiños,
hummm ...es divertido ese bucle que creas en la historia
ResponderEliminarMe gusta esa vuelta, sí. Aunque..., no sé... ¿cómo supo que el agente calzaba exactamente un 48?
ResponderEliminar¿No sería mejor decir algo como por ejemplo: "le llamaron la atención los enormes pies del agente..."
O algo similar.
No sé..., algo me falla. Volveré a leerlo de nuevo.
No me dejes así, por dios... tienes que continuar :)
ResponderEliminarBesicos
Inquietante. La dosis de misterio la transmites bien.
ResponderEliminarPero al igual que le ha pasado a Sinuosa, a mí se me quedan algunas preguntas que el texto no resuelve.
Habrá que releerlo.
Yo no lo he pillado muy bien, la verdad. Es verdad, como dicen otros, que se "siente" que hay algo misterioso, pero no sé si el asesino es él o si le han tendido una trampa...
ResponderEliminarUna cenicienta de película. Como la forma que le das a tus letras.
ResponderEliminarYo calzo un 43-44, depende del fabricante. No sé si me libraré... creo que sí.
Abrazos
Cazador cazado.
ResponderEliminarTienes la referencia del agente ¡ qué béstia un 48!
Tú tienes buen olfato.
Un beso
Alguien con un rasgo tan diferenciado como un pie de mastodonte no debería salir a asesinar. Aunque por otra parte, no se lo ha montado mal éste asesino, sea quien sea.
ResponderEliminarPues una de dos, o fuiste tú...que lo dudo...no puedes ser tan energúmeno.
ResponderEliminarO fue el agente que te esposó, que obviamente encaja con el perfil de asesino, por sus enormes pinrreles...tras anestesiarte...colocó tus zapatos en el lugar del crimen y así la prueba de cargo en tu contra te haría sin lugar a dudas presunto culpable del asesinato de esa pobre chica.
¿He aprobado?
Un abrazo.
Buf, cuanta angustia en tan pocas líneas!
ResponderEliminarUn abrazo
Con tan pocas palabras, y tanto misterio escondido. Yo casi juraría que el agente está en el ajo...
ResponderEliminarPero no me hagas caso....acabo de llegar (creo)
Una sonrisa interrogante
Perdona, pero lo de que calza un 48 me ha dejado sin palabras..., es fácil reconocer ese pie ;)
ResponderEliminarBesos
hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....
ResponderEliminarMuy bueno, qué te voy a decir! Siempre me gusta lo que escribes. Un saludo.
ResponderEliminaruysssssssssss jaja no hace ni media hora que escuché esa primera frase en la radio jejeje a ver si algún día me atrevo yo, a ti te sale muy bien.
ResponderEliminarBesitos varios.