Acabo de dar los primeros pasos, y ya todo está amarillo, todo es amarillo. Claro que ese color es el resumen de lo que veo, el predominante en el paisaje y en mi ánimo.
El Camino es una fina línea ocre, un garabato en un lienzo monocromático manchado en algunos puntos con tonos verdes y rojos, pequeños puntos de apoyo que se me antojan insuficientes para cruzar este páramo.
A primera hora de la mañana, el rocío edulcora un poco la aridez salada del horizonte, disfraza de suave lana de oveja la salvaje piel de la meseta. Después, con el tiempo y los kilómetros, saldrá el león que lleva dentro el día e impondrá su ley severa, su código rígido frente a la que no cabe rebelarse. Para entonces espero contar con la ayuda de algún amigo, peregrino, sombra o fuente, que me permita suspender por un tiempo el castigo dorado.
Después de la siesta restarán un par de horas de camino inclemente, de interminables alfombras de trigo moteadas con parches de tierra seca, baldía; de la ciudad concentrada en un punto: una masa difusa, lejana, que irá creciendo, concretándose hasta definir nuevas líneas, nuevos volúmenes, y, finalmente, otros colores.
-.-
Hace tiempo que no te traigo ninguna poesía, pero viendo tus espléndidos colores, la ocasión lo requieres:
ResponderEliminarFábula de Joan Miró
...El azul estaba inmovilizado, nadie lo miraba, nadie lo oía:
el rojo era un ciego, el negro un sordomudo.
El viento iba y venía preguntando ¿por dónde anda Joan Miró?
Estaba ahí desde el principio pero el viento no lo veía:
inmovilizado entre el azul y el rojo, el negro y el amarillo,
Miró era una mirada transparente, una mirada de siete manos.
Siete manos en forma de orjeas para oír a los siete colores,
siete manos en forma de pies para subir los siete escalones del arco iris,
siete manos en forma de raíces para estar en todas partes y a la vez en Barcelona.... Octavio Paz
Un beso multicolor
Amarillo es la luz de la sabiduría y la comprensión. El color de la juventud y de los amores tempranos .....
ResponderEliminarBrillos para comenzar la semana .... Gracias Juanjo, Besines
Desde la Castilla cerealista y amarilla, una prodigiosa descripción. Digna de Azorín, y creo que no exagero. Enhorabuena, amigo. Espero los demás colores
ResponderEliminareste texto me trae la imagen del Camino de Santiago... ya sé que probablemente no tenga nada que ver pero la cabeza es así...
ResponderEliminarbiquiños.
Así es también mi mar, castellano. Besitos varios.
ResponderEliminarO un viaje por la Castilla profunda y mesetaria, o crees que el Barça va a jugar esta noche con su segunda equipación. Una de dos. Sonrío.
ResponderEliminarEl amarillo evoca el color del alma, una exigencia vital, y la asombrosa voluntad de los que persiguen la felicidad.
ResponderEliminarAquî en Parîs, se asocian las camisas amarillas con los "sarasas", vete tù a saber por qué, por lo del canario serà ;) no lo tengo muy claro, la verdad.
De ser por la Meseta, también hay ocres, y algun molino blanco perdido en el amarillento y àrido paisaje.
De ser por el partidôn, ahî ya
veremos...
Un abrazo.
Jo, llámame tonta pero... me encanta (y mucho) este texto, me ha recordado al mago de oz ;)
ResponderEliminarBesicos
P.D bueno, creo que no te lo he dicho nunca, pero me encanta pasar por tu blog, chico... una palmadita en la espalda no hace daño a nadie, no¿?
pintar de amarillo también las calles, de naranja de todos los colores que dejen asomar la tierra oprimida y gris.
ResponderEliminarque bonito Juanjo
COMO ME GUSTA.
¿Por qué será, que les gusta tanto el amarillo a los mosquitos?
ResponderEliminarAún son verdes, los amarillos que más conozco.
ResponderEliminarBesos.
PD.- ¿Completarás la gama cromática?
El amarillo es el color favorito de mi niña. Hasta quiere que me compre el coche amarillo... jeje.
ResponderEliminarBesos.
El amarillo es el color del calor de verano.
ResponderEliminarSerá por eso que te pones de amarillo¿?
A mi también me ha sugerido el texto el camino de santiago, ya ves...
:D
El caso es que amarillo o de cualquier color, siempre me gusta horrores leerte! Eres genial. :D
Un beso in yellow
Lala
Yo es pensar en el Amarillo y visualizar un desierto bajo el sol. No sé por qué razón.
ResponderEliminarEs como si hubieras descrito un cuadro surrealista, con eso de la ciudad difusa.
Abrazos
El Camino en Castilla es árido; sus campos de cereales una vez que han perdido el verde de la germinación se han tornado amarillos, amarillo que compite con el sol; cuando una pizca de brisa los mece, puedes recordar tu mediterráneo.
ResponderEliminarUn beso
A mi aquel amarillo, bello pero desidioso de los trigales (¿vacío?), me dejó los ojos irritados durante algunas semanas. Después de acabar el paisaje, insistía como azufre en las pestañas.
ResponderEliminarSigue siendo mi color preferido.
Amarillos y ocres... tonalidades que me chiflan, ¿se nota?
ResponderEliminar;)
Besos a pares,
juanjo
ResponderEliminartu prosa poética invade los sentidos al leerla, tiene belleza de mágica ireal y a la vez mirada desde el propio conorno del lápiz y el papel.
amrillo y ocre, calor u otoño, nacimientos y girasoles con trigo...emergen y los siento
un placer que provoca el texto
cariños