La lluvia cae sobre ellos, fría, lenta, sin descanso.
La farola, que apenas alumbra, tampoco les calienta.
Ella se acurruca en su pecho y él la cubre con su abrigo.
Acercan sus labios, los encuentran calientes, sedientos, insaciables.
Sus cuerpos se buscan, se estrechan, sus ojos se entrecierran.
Fuera del recinto que delimitan sus cuerpos, no hay frío, no hay luz, no hay nada.
-.-
En momentos así el mundo es ese pequeño espacio encerrado en el abrazo.
ResponderEliminarSin embargo, mi primer beso fue muy decepcionante. Menos mal que en adelante decidí tomar las riendas ;-)
Bicos!
Mi primer beso tampoco fue así. Después ha habido algunos parecidos. Porque hay siempre un primer beso con cada nuevo amor.
EliminarA mí me gustan en especial los que no se sabe quién ha empezado.
Besos.
Es cierto, siempre hay un primer beso. ¡Y qué emocionante esperarlo, soñarlo!
EliminarPues ya que estamos confesando nuestro primer beso el mío fue rpbado. Despues vino uno igual al descrito pero sin lluvia.
ResponderEliminarPrecioso relato.
Gracias, Virtudes. Qué primeros besos más bonitos.
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