Cuando llegué a ti, sólo eras una playa con abundantes restos de un naufragio, arena sucia con cascotes de madera, y un horizonte de sequedad y calor asfixiante.
Con el tiempo descubrí bosques frondosos, arroyos de agua clarísima, tardes de pesca interminables, hogueras bajo la luz de mil estrellas; pero también la silueta de barcos con banderas negras ofendiendo el azul de tus aguas.
Fuiste para mí hogar, refugio, santuario; pero también prisión, soledad, castigo.
Puede que lleguen algún día bergantines de velas blancas y esforzados marineros, que rescaten mi piel y mis huesos de la trena de tu rutina, y entonces sentiré pena, supongo, de empezar a olvidar el camino que recorre tu cuerpo.
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A toda Isla le rodea un bendito cielo, un ajetreado mar y tambíen un maldito infierno.
ResponderEliminarHabrá que empezar a sopesar si compensa el oficio humano de buscar islas felices a las que mudarnos.
Un abrazo.
¡ Salud !
Una auténtica carta de amor, directa desde el corazón, para una dama única.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonita carta de amor, sí señor! Bella descripción de tu amada. Saludos.
ResponderEliminarYo quiero una isla así...para mi sola.
ResponderEliminarHasta que me harte, hasta que me sacie, hasta que la odie y la abandone.
Quiero una isla así para saber lo que es ser náufrago en una playa que sólo ven mis ojos!
Y luego, quizás me quede o me lance al mar para acabar durmiendo con los peces...
Pero primero saberme la dueña absoluta de aquello que amo.
Un beso
Äfrica
Ya..., como vivir en una jaula de oro. La reina del paraíso, pero atatda por cadenas invisibles.
ResponderEliminarUn beso
Llegará, seguro que llegará esa isla que dejará de ser desierta porque la habitarás tú, y sin banderas negras que la ensucien.
ResponderEliminarSeguro. Es cuestíón de paciencia, de aceptar tus propias banderas y comprender que las de las otras islas tampoco son tan distintas a las tuyas.
Pero llegan, vaya que si llegan, que te lo digo yo que estoy hecha una pirata.
Un besote.
Un texto muy poético y muy sutil. Me gusta el final. Bicos.
ResponderEliminarSe diría que de tu isla no te queda nada por descubrir o que al menos, puedes describirlo todo con total belleza. Pero es verdad que toda isla tiene un lugar ignoto que no debe ser descubierto para que tu puedas seguir escribiendo con total belleza.
ResponderEliminarUn saludo (en mi retiro vacacional)
oooo... maravillosas palabras... muy de corazón, pero sin caer en cursilerías..
ResponderEliminarencantada de pasar por aqui, una vez mas...
Qué intenso ... como el mar, como un paseo por una isla por descubrir. Olvidos, pena ... me quedo con la palabra descubrir, me gusta más. Y no "puede" ... será así.
ResponderEliminarYo también soy una isla, que busco otra isla para fusionar nuestras tierras y después, separarme finalmente en una terrible tormenta. Me han gustado tus palabras
ResponderEliminarLas islas, todas, tienen magia, solo hay que saber descubrirla.
ResponderEliminarBesos desde mi isla :)
Cada persona, una hermosa isla.
ResponderEliminarPrecioso texto.
Un beso, cielo
Natacha.
Hay que seguir navegando. Mirando al frente, con la vista puesta en el horizonte.
ResponderEliminarSeguro que hay lugares sin castigo, soledad ni férreas ataduras.
Besos
La obsesión de todo náufrago.
ResponderEliminarHoy te has acercado a Galicia con esta entrada y nada menos que con traje de gala, ¡¡las Cíes!!! maravillosas, cristalinas, salvajes, intensas, y después aún hay quien va al Caribe y no conoce este paradisíaco lugar.
ResponderEliminarPreciosas y nostálgicas tus palabras.
un beso
P.D. Gracias por tu magnifico comentario en mi blog, me ha encantado
Pienso que todo lo que pasa por nuestro lado, si nos paramos un instante, podemos ver más allá de lo que se aprecia a simple vista, poder dejar en cada rincón, recuerdos inolvidables, a la vez que si eso se rompe puede ser lo mas doloroso...
ResponderEliminarPrecioso lo que escribiste Juanjo, me encantó!!
Muchos besos amigo.
Nunca nos sentimos más libres que cuando nos atan en corto, aunque nos pasemos la vida naufragando en islas casi vírgenes.
ResponderEliminarTe abrazo, por cierto la foto es insuperable!
que blog más bello, me perderé por aquí encantada, gracias
ResponderEliminarbuff esa isla es como una caricia libre , tan libre como un velero desamarrado del puerto.
ResponderEliminarEs...muy bello tu blog, zascandilearé un rato por aquí.
Maravilloso lugar y escrito.
ResponderEliminarMe encantaria vivir en una isla.
Sill
Me llevo tu link .
ResponderEliminarFeliz día :D
Hola Juanjo:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu cálido comentario.
Es cierto que los buenos nunca se van del todo.
Te deseo un buen fin de semana.
Un beso con todo mi cariño.
Rosa
Qué bonito Juanjo y qué bonitas las Cíes. Besitos
ResponderEliminarMe pregunto cómo se llamará tu isla andante, y si habrá leído tu post.
ResponderEliminarBesos orgiásticos
Mientras tanto, y hasta que lleguen esos veleros llenos de luz y paz, monta en la proa de tu barco y no mires hacia atrás, delante el mar no tiene surcos, el agua todavía no está dibujada de estelas que dejas al pasar.
ResponderEliminarBesos cariñosos,
Lo mismíto me pasa a mí con la soledad.
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