06 octubre 2008
Fina de noche
Tras muchos años desafinando La fina, poco podía imaginar que me encontraría una mujer así una de esas noches.
Difícil adivinarla escondida detrás de esa voz ronca de tabernera portuguesa, mimetizada en su fachada liberal de amplio escote y corta falda. Cegado por la perspectiva de una aventura fácil, cerré los oídos a mis peores presentimientos cuando se presentó con el consabido "Me llaman La Finita, y no soy fina ni ná".
Pero la cruda realidad se presentó de golpe, como una racha de aire gélido al doblar una esquina. "Ni en tu casa ni en la mía", me dijo con sorna, poco antes de que preguntara, pero mucho después de caldear el ambiente con sus excitantes equívocos.
- Pon otra cerveza, pedí al camarero- mientras pensaba si esa noche había perdido una batalla, una guerra, o sólo los 100 pavos invertidos en la cena.
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Y aquí dejo la letra de la canción, por si las moscas:
ResponderEliminarVas consumiendo el camino,
vas conociendo el percal,
vuelves desde el caño al coro
y llegas a adivino,
sin examen preescolar.
Hoy conocí una chiquita,
mona o foca daba igual,
sólo salió de su boca...
me llaman la finita
y no soy fina ni ná!
Ya puedes imaginarte
cómo me lo iba a montar,
de no ser porque finita
temprano a su casita
debería regresar.
Está pues la cosa clara
ya no te puedes fiar,
no era fina sino estrecha
y pon otra cerveza
que a la próxima será.
otro relato excelente, en serio... como el anterior... corto, preciso, efectivo.
ResponderEliminarhe visto la escena como en una película, los he visto a los dos.
bicos,
A mí, cuando te he empezado a leer, me ha venido a la cabeza la canción La Flaca, de Jarabe de palo.
ResponderEliminar:)
"...por un beso de la flaca
yo daría lo que fuera,
por un beso de ella,
aunque sólo uno fuera"
Algo me dice que Finita y su aspecto ,sólo eran "poses"para poder conseguir las viandas.
ResponderEliminarElla no daba más de lo extrictamente necesario para sobrevivir.
No perdiste,creo que ella dejó una enseñanza.
Pero cenaste,verdad?
Besucos cariñosos
Gó
Sin comparaciones, entre Raúl y tú me meto una buena dosis de buena literatura cada semana! Cuando me pregunten qué estoy leyendo, les diré, a mi amigo Juanjo, algo que objetar? Buena literatura, oiga!
ResponderEliminarYo creo que la flaca se puso finalmente gorda, por lo lista...
:D
Un texto genial!!!
P.D. Leño, junto con Triana, eran los grupos de mi padre cuando era jovencito, puede que entre porro y porro, jesjes, herencias que le llegan a una, jesjesjes! (la música, no la hierba...)
Un beso
P
Hoy ¿que te digo maravilloso amigo? jajaja, bueno lo de las moscas me gustó... jajaja, bonita foto por cierto, y como no, siempre me encanta visitarte y dejarte mis besos, así que ahí van,BESOS!!!!
ResponderEliminara mí más que a Jarabe de palo, me ha recordado a una canción de Sabina... será porque me gusta ;)? El relato es buenísimo, aunque siento lo de los cien pavos!!! un saludo!!!
ResponderEliminarPerdiste una batalla, a veces se nos da de puta madre el hacernos las duras ;)
ResponderEliminarBesicos
Qué bien escribir una historia que se ajuste a la canción :)
ResponderEliminarYo creo que lo que perdiste definitivamente fueron los 100 pavos, es lo único que no vas a volver a recuperar :) El resto... como La Fina, que ni es fina ni na, pues eso, que ni es batalla ni guerra ni na de na ;)
Abrazos.
La noche, querido mío, siempre es una aventura. Nada en ella está escrito y todo es posible. El azar es el único gendarme que controla sus calles.
ResponderEliminar¿La Fina, formaba parte del menú del cazador, o era ella la que cazaba a su antojo?
Cosas nocturnas, ya digo.
Creo que la mayoría de las ilusiones nocturnas, o diurnas, acaban "ni en tu casa ni en la mía", pero es imposible no imaginar y desear cuando antes de la última cerveza, en solitario, ocurren tantas cosas.
ResponderEliminarun beso
Moraleja: pregunta antes de salir a cenar, te ahorrarás batalla, guerra y por supuesto 100 pavos.
ResponderEliminarUn abrazo
P.D. Me gustan "tus" canciones
Y a mi que tus relatos que huelen a humo,a noche y a jazz ... y claro, me engancho a ellos.
ResponderEliminarCuriosa canción e increible relato :D 100 pavos de cena? un consejo, la próxima vez llevala a un burguer :P
ResponderEliminarUn besito
Moraleja: En cuanto alguien se presenta como " Me llaman, pero NO soy"..
ResponderEliminarApunta al final menos deseado.
Habrá que beberse la cervecita en casa para que las calabazas no nos aporreen, ¿ no ?
Abrazos compañero.
¡ Salud !
Dejé algo para ti en mi blog, espero que te guste, bueno más que nada el cariño que expreso, muchos besos.
ResponderEliminarMe gusta visitar tu blog y encontrar un relato tan bueno como este,
ResponderEliminarsaludos!
Soldadito marinero conociste a una sirena
ResponderEliminarde esas que dicen te quiero si ven la cartera llena
(Letra de una canción de Fito)
;) Forta abraçada!
Gorocca
Perdón por entrar a tu blog sin invitación!!!
ResponderEliminarte encontré visitando otros y por curiosear lo leí!!!
me gustó mucho por la fotografía y el texto que acompaña.
espero poder seguir visitándote.
un abrazo desde Argentina..
Quién se iba a imaginar que la Fina iba a salir por peteneras... :)
ResponderEliminarPerdiste los 100 pavos, eso sí...
Besos
Me ha encantado volver a escucha a Leño que lo tenía en el olvido y tu historia , genialmente relatada, :)
ResponderEliminarSon cosas que suelen pasar... quien manda , manda, ya se sabe... :)
Besos y buen domingo.
¿Te inspiró la letra de la canción?
ResponderEliminarEs genial. Sólo perdiste una batalla...
besos