10 octubre 2010

Muñecas y fotos viejas




Las muñecas se conservan bien. Mejor que las fotos. Estas últimas amarillean con el tiempo y dan cierto aire falso a las imágenes que muestran. En cambio, a la Barbie bastaría con cambiarle el modelo de vez en cuando, vestirla con un trapito de última moda y como nueva.

Eva es el negativo de la muñeca. Nunca la verás con ropa de una temporada anterior y ha intentado conservar a toda costa la increíble figura que lucía en los desfiles, hace veinte años. Si la ves de lejos, consigue dar el pego, pero si te acercas, se aprecia demasiado bien todos los esfuerzos vanos en tapar el paso del tiempo: la piel estirada, reluciente, demasiado tostada para la época; la carne rebosante del escote, excesiva en volumen y dureza; por no hablar de la cintura, que ya no entra en los apretados pantalones y de la que asoman, acusadoras, algunas estrías.

Hay algo de foto ajada en ella, en su físico y también en su vida. Al menos, si la tratas superficialmente, no se le conocen más objetivos vitales que permanecer joven, bella y seguidora fiel de todas las tendencias: la Barbie con el vestido recién cambiado.

Pero esta mujer tiene la piel de papel fotográfico, y bajo la epidermis no sabemos bien lo que palpita. Lo peor de todo es que ya nadie quiere averiguarlo. Los que se acercan, terminan resbalando por su superficie tan bien bruñida.

Hoy la he visto seria, esperando una llamada telefónica que no llega. Se ha dado cuenta y ha cambiado, de repente, a esa sonrisa estudiada que apenas le marca las arrugas. Por un momento, me ha parecido que esta muñeca ya sabe que su próximo destino es el cajón donde envejecen las ropas y se acartonan los retratos.

-.- 


20 comentarios:

  1. La visualizo, me imagino perfectamente a esa mujer tan lejos del paraíso de donde extrajo su nombre.

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  2. Tienes razón, las fotografías con el tiempo amarillean, y en cambio, las muñecas, ahí siguen, no envejecen, bueno... sólo cogen algo de polvo jajaaj.

    Muy buen post Juanjo.

    Un beso.

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  3. Cuantas Evas nos encontramos que al no asumir orgullosas el paso del tiempo se quedan estáticas en una figura sin darse cuenta que tienen una postura ridícula.
    Un abrazo.

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  4. Conozco gente así, en especial mujeres, para las que envejecer es un auténtico trauma, y lo cierto es que causan lástima

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  5. Tengo que buscar todas las muñecas que guardo... para ver quien es el negativo, si mis fotos o yo :)

    Besicos

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  6. Me suelen dar bastante grima las pieles "jóvenes" de 60 años.

    Salud.

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  7. Es mejor envejecer con orgullo que volverse una muñeca plastica, en donde los sentimientos se pueden derretir con el sol.

    Besos y abrazos

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  8. Si que dan grima esas pieles estiradas, parece que se rompen..., esas muñecas de porcelana que no son de porcelana sino de plástico...

    Besitos.

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  9. Juanjo, conforme leía pensaba que estabas retratando a una antigua compañera mía.
    Yo siempre decía que era un engaño: su silueta definida por detrás, su melena ondulada al aire, su caminar suave.... hasta que se giraba.

    Igual que una fotografía en sepia.

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  10. Esta Eva, muñeca rota y representativa de tantas mujeres maduras,maduras, que no aceptan el paso de los años y las letras que sobre el rostro cuentan nuestra vida. Esas pieles, en exceso morenas y brillantes "chivatean "más los años que las propias arrugas. De todos modos si ella supiese hablar, si la quisieran escuchar, es posible que contase que no es por ella sola, es por los demás, por la sociedad, por los hombres que la marginan por su edad.
    Es una perdedora en esta carrera.
    Su foto ya es color sepia.
    Un beso

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  11. Tenemos que aprender a envejecer y asumir que todo es efímero.

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  12. Cierto es que el fisico artificial no incita a mirar lo que se cuece dentro de una persona...

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  13. Cualquier intento de permanecer inmune al paso del tiempo no digo que no sea legítimo pero me parece desasosegante por lo antinatural. Convierte a quien lo intenta en muñeca de brillante porcelana fotografiada en decadente sepia.

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  14. Es verdad que hay personas, casi siempre mujeres, que no asumen el paso inexorable del tiempo y se convierten en máscaras andantes, de lo que fueron y ya nunca serán.

    En la ciudad donde yo nací, había una pobre mujer de más de 80 años, a la que se veía por la calle con su cara pintadísima, mil millones de arrugas y vestida con con minifaldas escocesa como una niña de 15.

    A mi me da mucha pena esta gente...
    La tuya, al menos estaba planchada y lustrosa :-)

    Besos JUANJO y ¡¡ feliz finde !!

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  15. Me gustan las mujeres que saben envejecer bien, pero no aquellas que intentan disimular el paso del tiempo.

    Ya es hora de que hagan una Barbie con arrugas y estrías, que por cierto... también me parecen atractivas :)

    Abrazos

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  16. Yo ya me estoy dejando mis canas al aire. ¡¡Todo un paso a la bvejez con orgullo!!


    (Aunque no descarto pintarme el pelo si, cuando desaparezcan por fin los rastros de tinte, parezco una abuela cuando me mire al espejo. Y es que en todo hay medidas, coñe!)

    Besos a montones,

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  17. ¡que retrato tan triste y tan real al mismo tiempo! porque eso es lo que pienso al ver a algunas mujeres.

    ir contra el tiempo es puro desperdicio, cuidarse por salud está bien pero obsesionarse es un pecado para la vida.

    mujeres barbie que dejan todas sus energías en la superficie.

    biquiños,

    P.d. general: voy un poco lenta en las lecturas de blogs pero no pienses ni por un momento en que me olvido de ti, simplemente es que se me ha dado por hacer punto y me entusiasmo tanto que... ¡la novedad es lo que tiene! Sorry.

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  18. se me olvidó comentarte que yo fui y soy más de la Nancy, ya sabes, anchas caderas, pechos generosos y mofletes en la cara... je je... ¡como me gustaba esa muñeca y que vestuario tan grande tenía para ella!, todávía puedo recordar un chubasquero de esos plastificados de color amarillo a juego con las katiuskas y un gorrito... estaba espectacular.

    biquiños,

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  19. Otra Ana Obregón. Qué pereza!

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  20. Ni de niña me gustaron las muñecas, las fotos son cachos de vida que laten en un trozo de papel. Besos

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