10 noviembre 2010

Te encontré en la calle


A ti te encontré en la calle. 

En la calle o en esos bares donde hablar era imposible y caían punteos de guitarra eléctrica sobre vasos repletos de whisky. 

Hacía frío aquella noche, y el deseo buscaba el refugio en unos ojos amigos. Yo vi en los tuyos la chispa de muchas sustancias, un fulgor que se antojaba breve y mentiroso. 

Pero era demasiado invierno para encontrar autenticidad debajo de tantas pieles. Cuando las quité todas, quedó sólo el llanto de una niña caprichosa, herida porque otra se había llevado su juguete.

Supongo que en el fondo sólo fui eso para ti: un juguete. O peor que eso: el muñeco que nunca lograría reemplazar al auténtico juguete. Aún así, lo pasábamos bien juntos los días que no salían encapotados por las nubes del pasado, las noches que no bajabas al bar de Melo y pinchabas varias agujas en tu piel de vudú.

Pero eras de la calle y allí tenías que volver. Lo hiciste, por suerte para todos, cuando el frío ya no arreciaba y las sábanas no mordían con su aliento helado. Desapareciste como habías venido, con otra mirada equívoca, pero entonces ya no tenías nada que esconder, ya conocía cada uno de tus gestos.

Reconozco que tardé tiempo en encontrar un ocupante para el lado frío de la cama, y que me costó volver a pisar la calle sin temor. También, que pinté de blanco toda la casa nada más irte. 

Y que cambié todos los muebles de sitio.

26 comentarios:

  1. a relación forzada. A eso suena tu historia. Y esas siempre, pero siempre, siempre, acaban mal.

    Pd.- Ahora que recuerdo ¿Usted no tenía el compromiso de escribir sobre algo que dijimos en un bar que se hallaba bajo semejantes soportales?

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  2. ¿Quien fue un juguete para quien?. No estaría yo muy segura.

    Menos mal que madre no hay más que una.

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  3. Cuando el rol de juguete es aceptado, no supone ningún problema.
    La calle es tan buena como cualquier otro lugar
    ...incluso internet.

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  4. La encontraste en la calle ¿ qué importa el lugar si la realidad es que ambos buscabais jugar?.
    La pared puede desconcharse con el paso del tiempo y confundir el blanco.
    Aún odiando el frío de la cama sigue calando los huesos que no llena un ocupante.
    Tu relato tan descarnado está lleno de poesía.
    Un beso

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  5. A veces me pregunto si importa tanto el encuentro cuando lo que mata es el desencuentro, ese lado de la cama helado y vacío.
    Tus palabras golpean y embelesan con igual intensidad.
    Una sonrisa

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  6. "Pero eras de la calle y allí tenías que volver"

    A veces intentamos arrebatar las cosas de donde pertenecen dejando un vacio por todo lado.

    jajaja típicos cambios que creemos que nos van a arreglar la vida! pero sirve de algo!

    BESOS!!!

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  7. A mi me suena a depresión otoñal,añoranza veraniega y primaveral, pero el otoño es cálido y no frió, su belleza nos llena de calidez, pero aveces es bueno que como el cambio de estación, también le demos un cambio a nuestra vida.
    Un abrazo

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  8. Siempre hay gente que te marca más que otra...

    Besicos

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  9. Soy un lector impertinente, recalé en tu blog, de la mano de Belén, y, con tu permiso, espero, te "ficho" para mi ventana. Me parece muy bien expresado el sentido de tu escrito y cómo lo haces. Enhorabuena.
    Saludos desde el Sur. Un abrazo

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  10. Me ha gustado mucho tu relato Juanjo, y me suena extrañamente familiar, también a mi me da por mudarme o pintar la casa de blanco de vez en cuando.
    Abrazotes,

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  11. Hay gente que parece estar destinada a andar de aquí para allá. Por más cebos atractivos, cálidos y cariñosos que se les pongan, y se les quiera retener con ellos, cuando vuelve el buen tiempo vuelven a seguir danzando

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  12. Ella jugaba y tu tenìas el lado de la cama caliente..., ala, mitad y mitad. Pintar la casa de blanco no siempre tapa los colores que antes hubo...

    Besitos.

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  13. Un pequeño corto, eso es esta historia. Una sucesión de imágenes noctámbulas y muy reales.

    Tiene algunas frases preciosas y demoledoras: “pinchabas varias agujas en tu piel de vudú”, “Yo vi en los tuyos la chispa de muchas sustancias”, no hay que añadir más ¿verdad?, ni hacer más descripciones.

    Al final, como la vida sigue, llegan nuevas ilusiones a sustituir a las que se fueron para no volver.

    Biquiños,

    P.d.: En la entrada que se titula "Las joyas son para siempre" te cito (con tu permiso)y te enlazo porque gracias a ti descubrí "El cuento de Sirena" de GTB, ¿recuerdas que me lo habías recomendado?.

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  14. Me ha traido tu amiga Aldabra.

    Nunca dejamos de jugar, desde que nacemos vamos aprendiendo, jugando continuamente. Solo que cuando crecemos unos no se divierten mientras juegan y otros si. Yo no estoy segura, supongo que si.

    Ella dejó de divertirse, buscando otro entretenimiento pero al menos ambos aprovechásteis la coyuntura? (como explican las noticias políticas los periodistas...).

    Me gustó esta lectura, entiendo que Aldabra sea una de tus seguidoras.

    saludos.

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  15. ¡¡Dios, JUANJO!! vaya relación más...no sé, parece que dolorosa, decepcionante...¡¡ lo que describes... suena a alguien que se enrolló, con alguien aurodestructvo, oscura, complicada y triste, muy triste ella y triste el poso que deja esta historia...

    Pero, el blanco es bueno para las paredes... de tooodas partes, da luz y desinfecta...ayuda a pensar en recomenzar, suerte para la próxima:-)


    Besos JUANJO

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  16. Yo también tengo la costumbre de pintar la casa, cambiar lo muebles, tirar todas las fotos menos una...
    Me ha encantado.
    Y con su permiso también quiero darle las gracias por el cuento de la sirena...lo leí en el blog de Aldabra y debo decir que la música ha sido el hechizo q ha envuelto mis palabras a lo largo del finde.

    Un abrazo

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  17. Hola, Juanjo:

    Me ha encantado este relato, con la imagen que has puesto, ¡por cierto! ¿la hiciste tú o es de la red?

    La calle puede ser el lugar idóneo para encontrar a alguien que puede sea después importante, o quizá, todo lo contrario, cuando después te das cuenta de que puedes servir de juguete para una persona caprichosa y sin sentido, y entonces cuando es así, duele mucho.

    Juanjo, te deseo un feliz comienzo de semana, y muy agradecida por tus bonitos comentarios en mis rincones.

    Un beso.

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  18. Hay veces que, aun arrancando el papel de la pared, quedan retazos de la persona que inundó un día el espacio encerrado entre paredes. Y aun llegando el veranbo, las sábans pueden seguir estando heladas.

    Tuviste suerte.

    Besetes,

    PD: Dile que esta semana le llamo. Mua,

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  19. Encuentros que dejan huella
    y que se pretenden borrar
    con actos nimios,
    me emocionó.

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  20. Preciosa metáfora lo de "pintar de blanco".
    Yo como soy más borriquilla suelo decir: ¡Taconazo y media vuelta!

    Como se exprese; unos más poéticos, otros menos...pero se ha de hacer siempre.

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  21. Bona nit
    me paseo un rato por tu sitio,
    un bonito lugar
    para disfrutar

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  22. Encalaste la casa, pero el recuerdo de qué color se pinta ?

    Saludos, Juanjo.

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  23. De siempre, lo que deja más huella se encuentra en la calle. Y es efímero.

    Abrazos

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  24. ¡qué triste y qué frío se quedaría ese lado de la cama¡

    aunque ambos han sido juguetes de sí mismos y el otro.

    Un beso

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  25. Cuando algo finaliza , algo empieza ... Y tus paredes blancas lo indican.

    Espero que lo nuevo se desarrolle de la mejor manera.

    Un gusto.

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  26. En la calle se encuentra uno amigos, amantes, sobresaltos, risas y tristezas. Y aquí, en nuestros blogs, hacemos balance.
    Pero donde en verdad se juega uno el ser o no ser es ahí fuera.
    ;-)

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