Los días y las noches son cuadernos en blanco que vamos rellenando de contenido a medida que pasa el tiempo. La mayor parte de las veces, nuestra mano escribe en esas páginas vacías como movida por un dios caprichoso, que la maneja a su antojo, emborronando nuestra preciosa letra.
Sin embargo hay días que no, jornadas en que el manejador de los hilos parece dormido. Entonces nuestra pluma fluye sobre rectilíneas líneas invisibles, plasmando únicamente nuestra voluntad, mostrando sólo lo que deseamos enseñar, como si fuéramos nosotros los dueños de nuestro destino.
Ignoro si tenemos la fuerza necesaria para poder vestir esos días y esas noches con los ropajes diseñados por nuestra mente. Tengo tendencia a pensar que es lo contrario. Que todas las noches y todos los días son prácticamente iguales, inmanejables e impredecibles, siendo tan solo un capricho nuestro el ponerles un nombre. Nada es posible en Navidad que no lo sea un tres de febrero, y no habrá más misterio en una noche de ánimas del que pueda darse en la víspera de un martes cualquiera.
Puestos a soñar, quisiera ponerle nombre a esta noche y que, además, ese nombre tuviera sentido, el sentido preciso que yo desee darle, como si fuera el verdadero conductor de mis pasos. Quisiera también que todos vosotros fuerais capaces de decidir cómo pintar esas horas, tiñéndolas de verde esperanza, de rojo pasión, o también, si así lo deseáis, de azul melancolía. Del color, o los colores, que os pida el cuerpo; sin una gota de pintura ajena.
Por estas razones, os deseo:
¡Feliz Nochenueva!
o como vosotros queráis llamarla.
-.-
¡Feliz Nochelarga!
ResponderEliminarUn beso casi en el límite.
Es imposible personalizar una noche sin sentir la influencia de alguien. Pero en el supuesto caso de que pudiera cambiar el color de mi noche la pondría de verde esperanza..., ya que ahora es de azul melancolía y es un aburrimiento.
ResponderEliminarTe mando mi mejor color (el que tú elijas), para tu noche...
Muchos besos.
Ponerles nombre a los días es puro capricho, tienes razón. Porque, como hijos de mujer preñada, se paren solos y a su manera.
ResponderEliminarQue pases una buena noche y un Feliz Año Nuevo.
Me has emocionado profundamente...es que hoy soy más azul que cualquier otra cosa.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor hasta el infinito y más allá...y que los dioses bendigan tu pluma :)
Un abrazo
Nosotros somos artífices de nuestro destino. Por ese motivo cada uno decide como vivir esta noche y el resto de sus días.
ResponderEliminarEn la cena precisamente mi padre ha comentado que porqué lo llamábamos nochevieja si a las doce es año nuevo... creo que le diré lo de nochenueva que seguro que le gusta...
ResponderEliminarBesicos
Bueno, de momento, algunos hemos superado esa difícil prueba que fue la útima noche.
ResponderEliminarAbrazos.
A mí me gusta lo de feliz noche, a secas, porque como tú bien dices se puede aplicar a cualquiera, incluso a la de un 3 de febrero
ResponderEliminarHe aprendido algo sobre el atavío perfecto: no existe. Siempre puede aparecer una arruga, un pliegue que sienta mal en cada cuerpo imperfecto... por tanto, escribir sobre cómo te sientes en un determinado momento, sea un día especial, una celebración diferente o no, es lo verdaderemante importante. Y tu consigues que cada ocasión de leerte es distinguida de las demás. No sé si me expliqué, pero me gusta tu modo de hablarnos y explicar que da igual la fecha, lo importante es comunicarnos en cualquier tiempo y poder compartir algunas palabras.
ResponderEliminarGracias por tus buenos deseos. Espero también que, el 2011 sea un buen año para ti y los tuyos.
Un abrazo.
Completamente de acuerdo contigo, Juanjo. Da igual una noche que otra, siempre que el poso que deje sea bueno.
ResponderEliminarUn beso
Feliz Año
ResponderEliminarCon una copa de cava,
y con toda mi ilusión,
brindo por mis amigos,
y con cariño os deseo,
de lo bueno, lo mejor.
Chus
Yo ya he decidido. Ahora sólo falta que me den la paleta y el pincel, que eso ya es más difícil.
ResponderEliminarTen tú también un buen año, Juanjo.
Me gusta lo de Feliz Nochenueva porque tiene mucho sentido. La sorpresa está en cualquier esquina de cualquier día o noche, como bien dices. No siento nada diferente en Navidad que no sienta en agosto o julio, salvo que cumplo un año más. Eso marca la única variable que afecta a mi vida esos días. Biquiños nuevos,
ResponderEliminarDesde hace tiempo tengo no la sensación, la plena convinción, de que las hojas en blanco de nuestra vida se van escribiendo. no por neustra propia mano, y no creo que exista un sólo manejador invisible, sino muchos que van emborronando líneas con miles de letras y van dando forma al devenir diario. Estos varios manejadores invisibles de los hilos y nuestra propia mano, escriben y describen las nostálgias, alegrias y esperanzas de los días.
ResponderEliminarQuiero siempre pintar los días de verde... y no me importa que alguna gota ajena me emborrone la pintura..
Felicidad para el día de hoy.
Un beso
EStoy de acuerdo contigo,mi querido Juanjo.El fin de año me encontraba con un resfriado de camello,de verdad.Tenía la naríz como un pimiento morrón.Los amigos brindaban con cava y yo tenía alzada la botella de jarabe para la tos.Hay que joderse.Pero eso de los calendarios y los relojes no dejan de ser un invento.El tiempo lo llevamos por dentro.
ResponderEliminarFeliz año en compañía de los tuyos,amigo.
Un fuerte abrazo.
EStoy de acuerdo contigo,mi querido Juanjo.El fin de año me encontraba con un resfriado de camello,de verdad.Tenía la naríz como un pimiento morrón.Los amigos brindaban con cava y yo tenía alzada la botella de jarabe para la tos.Hay que joderse.Pero eso de los calendarios y los relojes no dejan de ser un invento.El tiempo lo llevamos por dentro.
ResponderEliminarFeliz año en compañía de los tuyos,amigo.
Un fuerte abrazo.
No me gustan los balances, ni las noches con etiquetas, ni las vidas enmarcadas, pero irremediablemente el tiempo no nos espera y casi nunca nos perdona.
ResponderEliminarYo me quedo en todo caso, con la noche de San Juan, larga y cálida donde las haya. O al menos en mi casa.
Una sonrisa
Voy a ser breve, se FELIZ siempre, en la medida en la que se pueda. Eso si, pintemos de muchos colores, aún de los que no conocemos.
ResponderEliminarFeliz año ya, Juanjo, y que los Reyes Magos te traigan mucha magia a tu vida.
ResponderEliminarUn beso.
buena manera de desearlo, lo mismo digo
ResponderEliminarCuadernos en blanco que vamos rellenando..algunos cuadernos tienen mejores letras y muchas cosinas pero al final cuadernos...me guesta el tuyo.
ResponderEliminarbesinos
Siento haber tardado tanto en encontrar tu felicitación y tus buenos deseos, te deseo lo mismo y muchísimo más o sea tooooodos los colores del Arco Iris para pintar tus días y tus noches.
ResponderEliminarSin embrago sí que sucede algo en mi caso concreto que no sucede ninguna otra noche del año, salvo esa y en esos días... nos reunimos toda una familia que por circunstancias vivimos alejados el resto del año, seguramente por ese motivo, aún me sigue encantando la Navidad, para mi la Navidad será siempre volver a sentir la familia como la sentía hace años, así FAMILIA, con mayúsculas y a lo grande con todas las luces y sombras de estos días.
Todo lo mejor para este año, JUANJO.
Muchos besos.