29 mayo 2006

Tenso encuentro

La distribución de comensales frente a la mesa circular era desigual: dos rusos frente a cuatro del otro bando. La tensión era palpable en el ambiente; el aspecto frío y duro de los agentes, añadido a su escasa locuacidad y carencia de dominio del idioma, proporcionaban una sensación de amenaza difícil de olvidar mientras se les tenía enfrente. Las miradas vigilantes, se dirigían de forma disimulada desde sus rostros hacia sus manos, aunque a veces era necesario desviarlas, sobre todo por la desafiante persistencia con la que la mantenían aquellos hombres.

Por fortuna para Marisa y Ramón, el mismísimo viejo maestro en persona había acudido a la reunión. Este, lejos de achantarse por el comportamiento de los agentes rusos, sabía como extraer ventaja de su exceso de confianza, obteniendo más información de la que los hombres pretendían dar.

El combate dialéctico empezó según el guión previsto, con una frase contundente de los rusos:

- Ustedes tienen algo que necesitamos, y nosotros tenemos la información que buscan. Hagamos el intercambio, y todos amigos. Pero no nos intenten engañar. Si lo hacen, lo lamentarán.

El maestro no se dio por aludido, y como torero experto que recibe la primera embestida de la desbocada fuerza taurina, se puso serio, tranquilo, sin aparentar miedo, para desplegar su ancho capote de recursos humanos con el que domar la furia que se mostraba detrás de tan escasas palabras.

Los argumentos fueron saliendo tranquilamente, uno a uno, despacio; pero eran demoledores, y a medida que los iba exponiendo notaba crecer la incertidumbre en la aparente seguridad de sus adversarios. Para empezar, ni ellos habían provocado el encuentro, ni tenían nada que ofrecer a los rusos. Tampoco sospechaban, mintió, que tipo de información interesante les podían proporcionar aquellos hombres.

La falta de interés mostrada por el anciano pareció desesperar a los agentes, que mostraron excesiva impaciencia. Necesitaban ahora alguna contrapartida que ofrecer si querían obtener algo a cambio de los británicos, y empezaron a mostrar sus cartas precipitadamente.

Toda la seguridad mostrada anteriormente se vino abajo desde el momento en que los dos, al unísono, se pusieron a hablar atropelladamente de temas distintos. Mientras uno preguntaba por la chica, afirmando que tenía una deuda pendiente con ellos, el otro aseguraba que tenía información muy valiosa procedente de su embajada, que les había proporcionado el anterior titular de la misma.

Nada de eso era nuevo para los presentes, aunque sentían verdadera curiosidad por conocer los papeles anteriores a la intervención de los servicios secretos. Sin embargo, pusieron todos cara de póquer, aunque únicamente el anciano maestro abrió la boca para decir que no sabían ni siquiera de que chica estaban hablando.

Al escuchar estas palabras uno de ellos se levantó de la silla como movido por un resorte, lanzó su dedo acusador sobre Ramón, e hizo ademán de llevarse la mano diestra hacia su costado izquierdo, lo que provocó la inmediata reacción instintiva de los otros hombres de la delegación británica.

- El sí que lo sabe. Nosotros sabemos. El la conoce, vive con ella, sabe donde está. Que la traiga. Necesitamos hablar con ella ... Ella nos debe ... , dijo a gritos, casi tartamudeando.
- No, creéme, dijo Ramón. Ella se ha ido. Ya no sé donde está ahora, dijo Ramón muy serio y triste.

Y debió sonar convincente porque el hombre se sentó de golpe y maldijo algo en su idioma. Pasaron unos segundos de silencio, desesperado por parte de los rusos, y reflexivo por parte de la representación contraria.

Ahora eran los británicos los que no tenían nada que ofrecer, y la reunión podía terminar en un rotundo fracaso si no efectuaban un golpe de mano. Y sorprendentemente lo dio Marisa, que no había soltado palabra desde el principio del encuentro.

- Esperen un momento. Quizá podamos ayudarles, dijo, sin saber muy bien como iba a hacerlo. Nosotros les echamos una mano para encontrar a la chica, y ustedes nos facilitan esos documentos tan interesantes que dicen tener.

Los rusos no tenían mejor opción, y tras una corta conversación privada en su idioma aceptaron el trato. Tras el acuerdo, comenzaron la cena, y el vino se encargó de suavizar la tensión y aflojar las lenguas.

15 comentarios:

  1. Anónimo7:53 a. m.

    Que rabia!!!! me he de ir ya y ahora me encuentro con que has vuelto a escribir y no me puedo para a leerte, arghhhh bueno, será esta tarde supongo o mañana :-S
    que pases un buen día.
    un besazo Juanjo.
    Noelia.

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  2. Anónimo9:44 a. m.

    Muchas gracias, Juanjo. Me ha encantado el mini-relato.
    Qué cierto... ¡Ya ves tú, 18 años!
    Pero soy feliz

    Jajajaja

    Un besazo enorme

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  3. Anónimo11:03 a. m.

    Vamos, que había un buen rollo en esa reunión... XD

    A ver como evoluciona el tema ahora. ¿Encontrarán a Sofía?

    Un besote

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  4. Anónimo12:24 p. m.

    Lo de siempre!.
    Mira que lo intento, pero como no venga con más asiduidad y me empape de lo que precede, me temo que no voy a ser capaz de encontrar el cabo de hilo de la historia.
    Un saludo.

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  5. Anónimo3:51 p. m.

    ¿Tiene el nombre de Ramon alguna oscura razon o simplemente te gusta? porque lo utilizas a menudo.¿Hay algun otro Ramon perdido por ahi?.Dewa matta

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  6. Anónimo3:53 p. m.

    lo anterior lo escribi yo,me olvide poner nombre.

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  7. Una comilona con el estómago tenso después de esa discusión. La comida en esta historia debe de estar deliciosa. Excepto cuando se sirve en locales de carretera.
    Saludotes.

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  8. Anónimo4:02 p. m.

    Uy, uy, uy....!! vamos que soy yo y me voy por las trancas... pero bueno, yo es que soy un cobardica confeso... jajajajaja. De todas formas Ramón debía sentirse el pobre como la lombriz en el pincho del anzuelo. Pero hay algo que no me cuadra bien.... mmmmm, veamos: Marisa ya debe saber fehacientemente que Ramón de todo el lio diplomático-espionil, ni pajolera idea, que a él solo le va la "simpatía" de Sofía. Y si lo sabe ella lo sabe el maestro... por tanto no me parece demasiado lógico que unos servicios secretos tan chic como el MI5 inviten a profanos enamoradizos que ni se enteran de la película, a reuniones con agentes de una potencia extranjera. Creo que ese va a ser un toro dificil de lidiar para el argumento... pero en fin... tu verás que pasa con ello... jajajaja.

    Un abrazo.

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  9. Anónimo9:50 a. m.

    Juanjo,
    No, no lo he leído pero tomo nota y más interés me causa si habla bien de los del sur porque los del norte son mas mas masssssssss Sosos por ser gentil je je je... Besos grandotes con 12º de biruji

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  10. Anónimo10:45 a. m.

    CONTIMNUARÁ...
    Uff, la Sofi, tiene delito, mete a todo el mundo en berengenales y ella desaparece....
    Un beso, guapísimo.

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  11. Anónimo8:25 a. m.

    Por fin tuve un momento de paz y tranquilidad, como ya sabes...por la mañana, parece que cuando despierta el día tengo algo de tiempo para mi, el resto del día....:-S
    En fin, me pregunto qué leches debe estar haciendo Sofía, supongo que cuando menos nos lo esperemos volverá a por Ramón y lo salvará de todo este embrollo aunque solo sea por mera cortesía, pq mira que desaparecer y dejarle todo el marrón a Ramón.
    En esta historia de momento la desaparición de Sofía sólo "beneficia" a una persona, Marisa, que así aprovecha para tener más cerquita a Ramón y vuelve a ser su punto de apoyo más importante.
    En cuanto a lo de la cena....jeje, a mi me pasa igual, creo que te pilló a ti con hambre, eh Juanjo??? jajaja y los pusiste a cenar a ellos también, pq después de tanta tensión eso de que se quedaran a cenar todos juntos... glups!! y de qué hablaron durante la cena.... del próximo referendum sobre l'Estatut, del diálogo pendiente con ETA, o qué papel jugará España en los mundiales...jejeje
    Estará el final cercano???
    En fin Juanjo, me gusta leerte.
    Y otra cosita, por qúe me decías eso de que en Mayo y Junio, florece mucho capullo...
    Venga majete, que pases buen finde, y sí, estoy mejor. Gracias solete.
    Besos.
    Noelia.

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  12. Carlos, hay aspectos más incoherentes en el argumento que el hecho de que Ramón acuda a la reunión. Creo que a todos interesaba que, la persona que ha convivido en los últimos tiempos con Sofía, vaya a una reunión donde la clave parece ser ella. Es una reunión donde todos necesitan información de todos, y por eso se mantiene hasta el final.
    A mí me llama mucho más la atención lo malos que son los rusos, lo fácil que resulta hacerles perder los papeles, pero eso lo explicaré un poco en el siguiente capítulo.

    Gracias por vuestros comentarios a todos.

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  13. Anónimo10:39 p. m.

    Y no se indigestaron con la comida? porque vaya tela...

    Reeeeeeeeeenooooooooooooooo!!! mañana tengo otro examen a las 9 de la mañana, y el sábado a las 5 de la tarde y ya puedo descansar hasta el 16 que no tengo el siguiente. Estoy hartita ya.
    Y de notas...aprobé uno que hice que era de francés, pero hablado y lo tenía controlado y una asignatura y no me tengo que presentar, así que es uno menos, pero vamos que estoy que me traspaso ya, y sí, 23 días quedan sólo...menos mal.

    Un besito y gracias, de veras por preocuparte por mi salud mental!!

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  14. Anónimo6:35 a. m.

    Very pretty site! Keep working. thnx!
    »

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  15. Anónimo9:24 a. m.

    Yo diría, la vida a través de una botella azul marino, casi llena...
    Que tengas una buena semana.
    Milena

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