18 febrero 2008

Liberación

Imagen tomada de http://www.xiskya.net/
Algunos viejos no dejan que les hagan fotos, porque piensan que su alma quedará atrapada dentro de ese trozo de papel satinado de 10x15 cm.

Yo soy uno de ellos. Alguien me sorprendió un día, y consiguió captar toda mi esencia; y aquí me he quedado desde entonces, eternamente joven, con semblante serio, mirada inquieta, y calva incipiente.

Te miro y me observas. Me has visto muchas veces, con ojos inundados de lágrimas algunas, o llenos de rencor otras. Hoy están vacíos, indiferentes.

No te preocupes, sé lo que vas a hacer. El fuego salvaje se refleja en tus frías pupilas. Ahora, por fin, sé que he muerto para ti.

Gracias por liberarme.

26 comentarios:

  1. Y cuan dolorosa puede llegar a ser la libertad.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo5:47 p. m.

    Nunca me han gustado las fotografías, ni las mías ni las de los demás. No porque el alma quede atrapada en ellas, en mi caso lo más normal es que el alma, mi ALMA se quede en la fotografía, menudo susto si no fuera así. Me he preguntado muchas veces el motivo, muchísimas veces y aún no he encontrado la respuesta si es que la hay.
    Pero hoy leyendote quizás la encuentre, no quiero que nunca mis ojos se queden vacios e indeferentes, o quedarme eternamente joven (me gusta como soy ahora) y el semblante serio (no sería propio de mi mantenerlo asi siempre). Desde luego por lo de la calva no es.

    Un beso y no des las gracias a nadie por liberarte, en el fondon has sido tu el que lo ha conseguido, seguro

    ResponderEliminar
  3. Anónimo5:48 p. m.

    Lo de fondon no va con segundas, esta claro que quiero decir fondo.

    Otro beso libertario !A las barricadas!

    ResponderEliminar
  4. Aunque el fuego sea purificador, a veces duele tanto, tanto...

    Besicos

    ResponderEliminar
  5. En mi familia, todo el mundo sale bien en las fotos menos mi madre y yo. No sabemos el significado de la palabra "fotogénica", vaya dos loros impresos en papel. Bromeo con ella (ya está muy mayor) y le digo que vaya herencia...

    Y sobre ese fuego salvaje en las miradas:¡Qué bien sabe la libertad! ¿no es cierto?

    ResponderEliminar
  6. Anónimo9:09 p. m.

    Antiguamente había una costumbre bastante negra por describirla de algún modo.
    Se fotografiaba al difunto para captar el momento justo en el que el alma abandona el cuerpo.

    Siempre prefiero estar detras del objetivo y atrapar a las personas y a los instantes, pero nunca me apropio de sus almas ni de su esencia, no soy tan cruel^^

    Por cierto, tengo un inexplicable miedo al fuego.

    Besos ignífugos

    ResponderEliminar
  7. Digo que por mi tierra cuando llega el final del verano, se queman ciertas tierras, para que así el campo quede limpio y preparado para una nueva cosecha.

    No hay mal que por bien no venga.


    Un besazo bien dulce

    ResponderEliminar
  8. Anónimo12:36 a. m.

    Pues mira, a m� me encanta congelar recuerdos, siempre que no se conviertan en altares.
    Besos.

    ResponderEliminar
  9. Eva:
    Adoramos la libertad, pero mantenerla cuesta. Y disfrutarla después de toda la vida encadenado es difícil porque la esclavitud es alienante.

    Alma:
    A mí, en cambio, me encantan las fotografías. No creo que retengan el alma, eso es una superstición, pero algunas, las buenas, nos pueden mostrar un pedacito de ella.
    Ya hablaremos sobre lo de fondón, jajaja.

    Belén:
    El fuego de que hablo es totalmente material, una hoguera vamos. Y duele, claro que duele; mejor otros fuegos...

    Tesa:
    En mi familia todo el mundo sale en las fotos menos yo, afortunadamente, que no me gusta nada como salgo. Me veo... fondón. Será que yo soy así, jajaja.
    Siento decepcionar pero la mirada no tiene fuego salvaje, sólo refleja las llamas salvajes de la hoguera.

    Veinteañera:
    A mí, en cambio, el fuego me fascina. Podría estar horas delante de las llamas observándolas.

    Dulce Locura:
    Hacéis bien. Incluso puede ser sano quemar fotos, pero me temo que determinadas almas siguen atormentándonos de todas formas.

    Elena:
    Ya tenemos una afición común: congelar recuerdos. O dos: nada de altares, ni pedestales.

    Besos a todas.

    ResponderEliminar
  10. ¡Y bien que quedamos atrapados en las fotografias...! Hasta el punto de que pasados unos pocos años, ni nosotros mismos nos reconocemos. Y no me refiero solo al aspecto físico: no reconocemos ni las actitudes, ni las vestimentas, ni las emociones. ni lo que rodea a ese extraño ser pintado en el cartoncillo.

    Saludillos

    ResponderEliminar
  11. Anónimo10:03 a. m.

    El amor nos hace libres, y tropezarnos con quien nos libere de mantener preso un amor, es gratificante!
    Un abrazo Juanjo... quedo encantada con esta entrada.
    Milena

    ResponderEliminar
  12. por eso odio que me hagan fotos... quien sabe si alguien querría que me consumiera entre las llamas? esa opcion prefiero tomarla yo ;) no sé si me entiendes...
    es un microrrelato muy bueno ¿me enseñas como se hace? siempre que intento escribir uno me salen dos folios...

    un besazo, chico guapo

    ResponderEliminar
  13. Anónimo8:18 p. m.

    Pues pensandolo bien más de uno que conozco se podria quedar su alma atrapada en una fotografia. Asi veria lo podrido que podria estar una persona. En Esto casos yo apuesto por que el alma se quede atrapada. Saludos.

    ResponderEliminar
  14. Me encantan las fotos, hacerlas, retocarlas, guardarlas, verlas .. es mi pasión, junto a la lectura. Pero ni por la fotografía vendería mi libertad.

    Me hipnotiza la foto del fuego. Me ha recordado a mi chimenea. Creo que la encenderé hoy.

    ResponderEliminar
  15. Por muy duras que puedan resultar algunas veces...las liberaciones siempre son grandes y purificadoras...

    Besos

    ResponderEliminar
  16. Anónimo12:54 a. m.

    Tremendo juanjo,estremecedor!!un beso totalmente carente de indiferencia.Goroka.

    ResponderEliminar
  17. Carlos:
    Pues tú en la foto de tu perfil estás muy bien, no te quejes.

    Milena:
    El amor ideal es libre, pero vivimos en el mundo real, y siempre hay alguien que quiere atrapar, otro que se deja, y esa idea tan ajena al amor que se llama posesión acaba reinando.

    Tormenta:
    Creo que sí que te entiendo, pero necesitaría una charla larga para comprobarlo.
    Los microrrelatos son un ejercicio para mí. Lo hago para aprender a tachar lo innecesario. Seguro que sabes, pero tienes que coger las tijeras en serio.

    Hache:
    Una chimenea, ¡qué envidia! Y si no es de cassette, o como se llame, es uno de mis sueños por cumplir. Yo quiero una casa con una chimenea abierta y con buen tiro, claro.

    Sureña:
    Por una comprensible asimilación de ideas me ha venido a la mente la magnífica novela de Margaret Mitchell, "Lo que el viento se llevó". En ella se describe muy bien la esclavitud, y lo que pasa cuando se obtiene la libertad. Lástima que se quede ahí, en el momento duro, y no llegue hasta el final, a la conclusión que tú llegas y yo comparto contigo: merece la pena.

    Goroka:
    Gracias, entonces, por tu deferencia.

    Besos y abrazos.

    ResponderEliminar
  18. No te olvides de que las fotos del mañana, acaban siendo siempre retales del ayer. El tiempo lo cura todo

    ResponderEliminar
  19. Anónimo5:00 p. m.

    ¿No es hora de que la botella de cristal verde empiece a estar medio llena.?

    Un beso

    ResponderEliminar
  20. TWO:
    El tiempo y el alcohol, o, en su defecto agua oxigenada.

    ALMA:
    Primero hay que vaciarla del todo. Hasta el culín, y después la llenaremos de otro caldo, para no repetir. Estás invitada a un trago, o los que quieras.

    Besos y abrazos.

    ResponderEliminar
  21. Vengo con cierto retraso pero vengo, deberías acostumbrarte a darme un toque para que vuele hacia ti, amigo mío.
    ¿Libertad? ¿Fotografías en la que se quedan atrapadas el alma de los retratados?
    Solo digo una cosa que la libertad en el fondo da miedo porque a veces no se sabe que hacer con ella pero en cuanto lo descubres, entonces se empieza algo que yo llamaría heroicidad.

    Un beso enorme

    ResponderEliminar
  22. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  23. Haykus:
    Gracias por tu visita. Después me paso por tu blog con más tiempo.

    Nikté:
    Mi puerta está abierta para cuando quieras entrar o salir, y espero que la tuya también lo está para mí. Pasaré para verte, sí, amiga mía, para verte.
    La libertad me gusta sin dramas, con algo de ensalada si acaso.

    Besos y abrazos.

    ResponderEliminar
  24. Anónimo2:33 p. m.

    A mi me encantan las fotografías. No tanto cuando mi madre me persigue con la cámara, pero me encantan.
    Cuando miras una fotografía, toda una historia sale de ella y es incluso más bonito y a gradable que mirar un video donde la memoria empieza y acaba con el play y el stop.
    Por supuesto, me estoy refiriendo a las fotos familiares y personales.
    Y en general me gusta la fotografía. Me encantaría ser una buena fotógrafa, pero chico, no hay tiempo para tanta cosa....Yo con teclear ya tengo suficiente! :D

    Un besito!


    Äfrica

    ResponderEliminar
  25. Anónimo11:21 p. m.

    Pero el artista se incorporó bruscamente y, cerrando los ojos, se cubrió los párpados con los dedos, como si tratara de aprisionar en su cerebro algún extraño sueño del que temiese despertar. (Fragmento del Retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde)

    No me gustan los autorretratos, pero si las fotografías.

    (Quizá un pequeño Principito)

    ResponderEliminar