05 octubre 2014

El último llanto de los vencidos



La ilustración es de Laura Garrido.
Mi colaboración en Esta noche te cuento del mes de Septiembre.
Inspirado en El coronel Chabert, de Honoré de Balzac.

La pala hace un ruido metálico al cargar la tierra. Un sonido que se arrastra, como la misma herramienta por el suelo, y termina en un golpe seco al verter su contenido dentro del foso. Tengo prisa, por lo que apenas dejo pasar unos segundos hasta que vuelvo a repetir la secuencia.
No me gusta mirar los cuerpos que voy cubriendo. Sólo lo hago cuando me llega algún sonido diferente, como el del quejido que se produce al asentar los cadáveres en el suelo. Entonces, paro y escucho, por si me sale algún resucitado de entre los muertos.
No se oye nada más en este amanecer. Quedan muy lejos los gallos y los pájaros de este entierro. Hace tiempo ya que no escucho los lamentos de la tierra al vencer las bóvedas producidas por los cuerpos amontonados. Ya no les queda ese llanto, siquiera, a los que ayer perdieron la batalla.

Empieza a clarear y a mí apenas me restan una docena de paladas. Rasear el terreno. Informar a mi superior de que el trabajo está hecho. Recoger el campamento. Asistir a la misa que dará el capellán para celebrar la victoria.

-.-

2 comentarios:

  1. Me ha gustado.
    Los muertos ya sólo pueden hablar a través de nuestra voz.
    Yo los he recordado en "Disparos"
    http://programademanolibre.blogspot.com.es/2013/01/disparos.html
    Bicos!

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    1. Genial tu entrada, por lo que dice y por lo que no dice. Los muertos son de los que "no dicen" muchas cosas.

      Besos.

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