15 septiembre 2014

Condiciones de contorno

Este relato lo escribí a partir de una de las frasecitas del REC. Y me dejé llevar.

Mientras la impía lluvia borraba la rayuela, nosotros nos refugiábamos en el portal. En los pocos minutos transcurridos, las cuentas que dejamos en el suelo dibujado habían dejado de tener sentido, eran dos piedras más encima de sendas baldosas mal rejuntadas. En ese momento, me dio por pensar en la tiza disuelta en el agua que ya corría por las alcantarillas, formando parte de una mezcla turbia de muchas sustancias que recién terminaban de ser lo que eran para ser otra cosa.

Quizá fue ésa la primera vez que me dí cuenta de que algunos elementos sólo tienen sentido en un determinado contexto, bajo unas condiciones de contorno. Y que las verdades más sólidas pueden convertirse en una amalgama confusa de pensamientos si se introduce un elemento perturbador, como el agua.

Mientras la impía lluvia transformaba mi cerebro infantil para siempre, tú movías inquieta el pie izquierdo dentro de la sandalia empapada. Supongo que querías decir algo, conocer mis pensamientos, por ejemplo. Decirme que esperabas que terminara pronto de llover, tal vez, y que entonces nos iríamos a casa. Pero no dijiste nada. Esperaste a que despejara, te levantaste y comenzaste a caminar. Yo ya era consciente entonces de que te tenía que seguir, porque tú siempre sabías lo que había que hacer, intuías que era mejor respetar mis silencios hasta que yo decidiera romperlos y tomar las decisiones por mí cuando yo no me atrevía a hacerlo.

Recorrimos callados el trayecto en común hacia nuestras casas, con el único sonido del chop-chop de tus sandalias y el murmullo del agua turbia escurriéndose hacia los imbornales. Salía el sol y todo volvía lentamente hacia la normalidad, hacia otro entorno seguro, estable, donde todo volvería a tener sentido.


Recuerdo que estuvimos parados un rato en el lugar donde debían desviarse nuestros pasos. Yo terminaba de depurar algún pensamiento y tú me mirabas divertida. Tenías la cara todavía húmeda y un brillo especial en tus ojos verdes. Esas condiciones de contorno jamás se repetirían, pero a mí me quedaron para siempre. Pestañeaste un poco, volviste a sonreír y dijiste: Hasta mañana.

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08 septiembre 2014

El sitio de las cosas

La ilustración es de Feppa. El relato lo escribí para los Viernes Creativos de Escribe fino

Él no parece triste. Un poco desconcertado, puede ser, o simplemente no le termina de convencer la nueva distribución. Mira el televisor y lo ve demasiado bajo, y también necesitaría un sofá, una mesita, un mueble para la máquina de escribir. Ella se lo ha debido de llevar todo y él trata de recomponer su vida, empezando por el salón. Muy típico.
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Me encanta el nuevo armario para llaves que he comprado. Da mucho que pensar. No sé que hice con los dos tiradores que venían aparte, pero he decidido que no los voy a colocar. Taparían una parte de la imagen, de la historia que contiene. Deslizando los dedos por abajo o por arriba, conseguiré separar las dos hojas de la puerta con facilidad.

Ahora que lo pienso, quizá sea demasiado grande el armario para un único juego que contiene sólo dos llaves.

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01 septiembre 2014

Blancanieves 2.0


La imagen es de Stefan Heileman. El relato fue escrito para los Viernes Creativos, de Escribe fino.


Sabes que nunca miento. No mentiré, aunque me cueste la vida, aunque extiendas tu brazo, sueltes la piedra, y mi brillante superficie se descomponga en muchos trozos minúsculos.

No. Ya no eres la más bella. Tú lo sabes tan bien como yo. Ella tiene esa blancura virginal que tú nunca tendrás, por mucha cosmética que le pongas. Puedes arrojar el proyectil y negártelo durante unos días. Dejarás de ver arrugas donde nadie las ve, carne flácida que nadie nota. Pensarás que sigues siendo la mejor hasta que compruebes que las miradas ya no se desvían a tu paso como lo hacían antes y lo que es peor, que se alojan en la delicada silueta de la princesa.

No puedes competir con su juventud, pero puedes aprovechar el paso del tiempo en tu propio beneficio. Se llama experiencia. Relaja ese brazo, suelta la piedra. Sonríe un poco. Observa esa mirada profunda que tienes. Sabes que puedes conseguir lo que desees con esas dos cosas. Tienes la audacia justa para no precipitarte y astucia de sobra para no fracasar. Te conoces bien a ti misma y al mundo. Por muchas miradas que se dirijan a ella, tú sabrás poner tu piel delante de la suya ante quien realmente te interese.

Deja que Blancanieves se divierta en el bosque con sus enanitos mientras tú le das a probar al Príncipe Azul la droga de tu carne madura.
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25 agosto 2014

Actividades clasificadas

Aprovechando la entrada en vigor de la LEY 6/2014, de 25 de julio, de la Generalitat, de Prevención, Calidad y Control Ambiental de Actividades en la Comunitat Valenciana.

Lo negaré siempre que me lo pregunte, pero la pura verdad es que Paco me vuelve loca. Es verlo delante y temblar por dentro. Correr disimulando o disimular corriendo, y ponerme delante de las otras para que me vea pronto y me escoja a mí antes que a mis compañeras.

Pero hoy no se ha quitado el tricornio en todo el tiempo, me trata de usted y yo, detrás del mostrador, estoy temblando de otra forma. En mala hora se me ha ocurrido poner en marcha el equipo de música un poco más alto de lo normal. Ahora él y su pareja, el estirado cabo Ríos, se han cargado de argumentos para asegurar, sin dudas, que este local no es un bar-restaurante sin ambientación musical, como dice el cartel de la licencia municipal.

Tampoco ha ayudado nada que Don Manuel bajara por las escaleras en ese momento, terminándose de peinar el pelo mojado y oliendo a colonia reciente. Pese al saludo indiferente a los guardias, algo les ha hecho recelar a los civiles, que se han mirado con gesto de complicidad.

Al cabo, que no se le escapa nada, le ha faltado tiempo para encontrar más argumentos y me ha preguntado con mucho retintín si es que en el local había servicio de habitaciones. Ha contestado por mí, Gerva, mi jefe, echando un capote, pero de poco han servido sus excusas, ante la evidencia de que el hombre que se acababa de esfumar, salía recién duchado.

Esto es un hostal-bar con animación musical, ha asegurado Ríos, estirando bien la espalda, con un brillo especial en los ojos, contento de haber encontrado las palabras adecuadas.

Y justo después, ha empezado a escribir un largo informe, donde explicaba bien claro al Ayuntamiento que la licencia concedida llevaba a una gran confusión, y que tomara cartas en el asunto. Mientras Gerva y él firmaban el documento, Paco me dirigía una mirada poco más abajo de la barbilla, que ha conseguido ponerme roja como un pimiento.

18 agosto 2014

Cenicienta 2.0



La ilustración es de Marrast. El relato lo escribí para los Viernes creativos de Escribe fino.


Cuando llegué a mi cita con el hada madrina, se habían agotado todas las calabazas. Hacía ya unos años que todas las cenicientas se apuntaban al baile a última hora y aparecían en procesión, con sus carrozas naranja y sus zapatos transparentes, para ver si pillaban, si no al príncipe, a cualquier otro noble soltero con posibles.

No os negaré que mi plan no era muy distinto al del resto de chicas maltratadas por sus malvadas madrastras, pero yo soy lenta limpiando y, además, muy despistada. Así que llegué tarde al reparto y ya no quedaba un maldito traje.

No te va a hacer falta, con el cuerpo serrano que Dios te ha dado, me quería convencer la hechicera, con su particular gracejo. Toma esta pastilla y podrás bucear hasta la una de la noche por los palacios de la Atlántida. No te quejes, te doy una hora más que al resto.


Así que aquí me tenéis, buceando y buceando por las magníficas ruinas, que ya me sé de memoria. Entro y salgo por puertas y ventanas, registro todos los rincones, pero no encuentro un maldito neptuno que, por lo menos, termine de alegrarme la noche.

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11 agosto 2014

Valor y al minotauro



Me da a mí que este minotauro está muy toreao, afirma el diestro. Y que tampoco está tan buena la princesa. 

Todo son excusas baratas, ahora que, por fin, hemos llegado al final del laberinto. Los sherpas dicen que sin aumento de paga, no nos enseñan el camino de vuelta; el médico, que no se ha traído nada para las heridas de asta de toro; el administrativo, que nos hemos pasado de presupuesto. Y al torero, ya lo habéis oído.

Es cierto que la chica no tiene el mejor aspecto, pero debe llevar ya varios días en la misma posición, y disimula mal que bien cuando llegan las visitas. No ayuda nada el tauro, nada afeitado, que sólo hace que resoplar y resoplar.

El artista, que tengo a mi lado, acostumbrado a cuernos menos puntiagudos y retorcidos, se embute la montera y se emboza tras la capa, de forma que sólo se le ven ese par de luceros negros asustados que tiene por ojos. Me mira de reojo.

- No lo veo claro, jefe. Si quiere le presento a una prima que tengo en Sevilla.



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04 agosto 2014

Hotel California


OK-OK-CORTADA
La ilustración es de Petra Acero. El relato lo escribí para Esta noche te cuento
Mi pequeño homenaje a los Eagles y su famosa canción.

Como si se tratara de una nueva plaga de insectos, aquel lunes insípido de febrero empezaron a aparecer los periodistas. Llegaban en pequeñas oleadas de dos o tres, en coches discretos, simulando ser turistas, pero todas las preguntas, tras pocos rodeos, acababan en el hotel y en algunos tipos, de nombres extraños, a los que nadie recordaba haber visto.

A partir de entonces, se sucedieron los rumores. Al principio, se decía que los individuos buscados aparecían registrados todos los años, durante la primera semana de febrero, desde 1976. Después, que entraron en el hotel por esas fechas, y que no se anotó ninguna de salida, por lo que es posible que sigan allí desde entonces.

Lo único cierto, lo que salió en todos los periódicos, es que en un lugar apartado del sótano, oculto por un falso tabique, encontraron una cripta con tres ataúdes vacíos y sus respectivas lápidas conteniendo los nombres de los extranjeros: Don Felder, Glen Frey y Don Henley, junto a un esqueleto de águila real del que se conservaban todas las plumas.


A raíz del suceso, el mediocre Hotel Bahía cambió su nombre y tiene el cartel de completo todos los días.

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