URBEXPORT, S.A. Recordaba aquel caso: un presunto fraude al fisco de varios millones de euros. Aparentemente un caso clásico de doble facturación, gastos declarados varias veces e ingresos no contabilizados. Pero había algo más. Paco lo había detectado por pura casualidad, al percatarse de un paso de mercancías no declarado en la aduana.
Aquella empresa funcionaba de forma bastante irregular, y resultó sencillo detectar un montón de ilegalidades. En las transacciones ficticias aparecían varias empresas fantasma, ligadas a personajes importantes de la política y los negocios. En el informe que presentó a sus superiores se detallaban los pasos que se debía dar para demostrar el fraude y encausar a los responsables, entre los que Santiago Escámez quedaba bastante mal parado.
Pero entonces llegó su depresión, el oscuro pozo del que tardó un par de meses en salir. Cuando volvió a su puesto, nada se había hecho como él había recomendado. Los registros se habían realizado sin orden judicial. El sumario se instruyó mal, no se admitieron casi ninguna de las pruebas, y el escándalo incipiente se zanjó con un lavado en la prensa de la honorabilidad de los presuntos culpables. Ahora empezaba a comprender por qué.
A Miguel dejó de verlo al poco tiempo. Lo ascendieron y fue trasladado a otra ciudad. Las malas lenguas decían que el puesto lo había obtenido medrando en las alturas del ministerio, pero él no quiso creer todas esas calumnias.
No le reprochó que poco a poco se fueran distanciando, a pesar de sus esfuerzos por mantener el contacto. Le dejó ir sin una queja, como si éstas, las quejas, fueran a manchar el lienzo de una amistad inmaculada.
Se enteró de su muerte casi de casualidad. Su nombre le extrañó en la anodina lista del obituario que diariamente publicaba el Estado en todos los medios de información, y que él miraba por encima, después de repasar los titulares de las noticias. La causa de la muerte parecía explicar lo prematuro de la misma: accidente.
(continuará)
...Y dices que toda esta historia es futura? Es que a mi todo este asuntillo me suena, bueno a lo mejor son casualidades...,¡que pájaro el Santiago este no?
ResponderEliminarUn saludo.
Besos a pares... no, a quintetos.
ResponderEliminar;)
Una cosa, crees que a este buen hombre le hace bien el repaso???.
ResponderEliminarSea como sea, a mi, me tienes esperando.
Una sonrisa
Los choris también se mueren.
ResponderEliminarEl diablo no da abasto.
Menudo overbooking para entrar ahí abajo.
lo del accidente me da a mi que no es tal... ¿qué nos tendrás preparado?
ResponderEliminarbiquiños,
p.d.: me está gustando, juanjo, está muy intrigante y se lee muy bien.
Hay cosas atemporales, verdad?
ResponderEliminarComo la corrupción...
Besicos
El tomate escondido debe ser bien gordo ¿queda mucho más por descubrir? :)
ResponderEliminarAbrazos
Me enganchaste en la primera entrada de esta serie, pero al alargarse, y tan separada en el tiempo, voy a tener que leerla de nuevo, porque me he perdido un poco.
ResponderEliminarTus escenas provocan una mueca de rabia al leer "continuará" ... pero nos tienes esperando, de eso se trata, no?
ResponderEliminarParece que lo de que parezca un accidente se da en cualquier época, pasada y futura.
ResponderEliminarUn abrazo
Paso a leer ésta y la entrada anterior, que me quedó pendiente, y me quedo con ganas de leer la próxima. La historia promete.
ResponderEliminarY...?
ResponderEliminarComo aquellos folletines de antaño; por entregas.
ResponderEliminarParece que me va a tocar seguir esprando para ver qué hay en el sobre. Y en el expediente, claro, que también éste debe tener su intringulis.
ResponderEliminarJajaja
ResponderEliminar¡Cómo lo has dejao!
¡Accidente!
Como pa no volver y seguir como va la historia.
Se me ocurre que te lo podían haber ilustrado algún dibujante de cómic pero uno de historias truculentas como Will Eisner, por ejemplo.
Si, ya lo veo
Me tusta
Besucos por Alí y por Alá
Me ha sabido a poco...
ResponderEliminarBesos.
mmm....
ResponderEliminarJuanjo! ERes de lo que no hay!
Nos enseñas los ingredientes pero no acabas de cocinar la receta! AArrggghhhh!
Los del caso Gürtel han leído tu entrada????
Bwa ah ah ah ahhhhhhh....
Ese hombre no va a morir en paz, ainsss....
Besotes
Lala
ah!!! me suena tanto eso de las dobles contabilidades....
ResponderEliminarsigue captando toda la atención.
Un beso
Cuando se mete la mano en la lata...mmmmm...las reglas entre los corruptos las tallan ellos mismos y cuando las doblan las pagan caras...que parezca un accidente jajajaja
ResponderEliminarYa, Junjis! que si me viera mi mèdico...
Muakkkk!